Una historia con la Vania - Relatos Eróticos

Una historia con la Vania

... terminamos de repente llegó una visita de Vania, una vecina, una amiga, entro y empezamos a platicar, sus hijas se fueron a dormir. Y ella tenía el yogurt en sus manos y empezó a comerselo poco a poco mientras los 3 estábamos en la sala, cada vez que le daba un bocado se me quedaba viendo y sonreía de una forma tan traviesa que lo que hacía es ponerme la verga durísima, como su amiga estaba en medio de nosotros 2, tenía que ponerme una almohada encima para que no se me notara, cuando terminó empezó a lamer todo el interior del baso diciendo de momentos... (Uff que riquísimo yogurt, nunca había tomado uno tan riquísimo)... Después de unos momentos su amiga se estaba despidiendo, la acompañamos a la puerta, yo estaba parado detrás de Vania, no sé si me vio su amiga, según yo no pero mientras se despedía me saque la verga y mientras cerraba la puerta, antes de cerrarla ya no podía aguantarme más y le metí de golpe la verga por el culo,.. ella se sorprendió ya que apenas estaba cerrando la puerta, mientras la embestía por atrás, la cargue sin sacarla y la lleve a la cama, la había puesto de a 4 y empecé a cogermela como loco... Ella me decía muchas veces... (Sii así, cogeme mi semental, cogeme y lléname de tu eche)... Así que me hizo venir un par de ocasiones y de un movimiento la puse boca arriba acostada en la cama, la sostuve de sus caderas y se la metí por la panocha... Está vez puse su cuerpo en la orilla de la cama y lo que hacía es meter la verga en la panocha toda batida de leche y sus jugos, la sacaba y se la metía por la boca para que me diera unas mamadas, luego la volvía a meter a la panocha y la embestía un par de veces y nuevamente la metía a su boquita para que me limpiara la verga de nuestros jugos con su lengua y labios,... Así le hice en varias ocasiones hasta que la tome con firmeza de las caderas y empecé a embestirla muchas veces por la panocha,.. una y otra vez hasta venirnos los dos varias veces y al mismo tiempo,.. cuando termine como siempre le encantaba, parecía un ritual... Me agarraba la verga y empezaba a mamarmela muchas veces, me hacía venir en repetidas ocasiones siempre hasta el fondo de su garganta... Cuando terminamos ya era algo tarde así que agarre su almohada y le tire un poco de mi leche dentro de la funda y me limpie, dejándole con manchas y olor a mi leche,... Ella solo se me quedó viendo con una sonrisa y me fuí.. ella quedándose acostada en la cama bien batida y su cabeza encima de la almohada que le había manchado...

Con esto terminamos la primera parte, si quieres más, apoya este relato y subiré más.