1. EL SECRETO DE PAPÁ


    Fecha: 08/07/2019, Categorías: Gays Autor: jeicy, Fuente: SexoSinTabues30

    ... suyo, nos obligaron a detenernos un rato, descansar unos segundos, secarnos el sudor y cambiar de posición.
    
    Comenzó a cabalgarme de una manera exquisita, su verga que también tenía un buen tamaño rebotaba junto con sus bolas lampiñas en mi abdomen, su ano se abría y cerraba con los sentones.
    
    Podía sentir como su ano apretaba mi verga cada vez más provocándome sensaciones eléctricas por todo el cuerpo, si seguía así me iba a hacer terminar en cualquier momento así que lo levanté y salimos de la cama, para pararlo frente al espejo y poniéndome detrás de él lo volví a clavar.
    
    Su cara pegada al espejo y yo en su tras clavando mis manos en su cintura y sosteniéndole fuertemente para que mis embestidas no lo muevan de su lugar, él se masturbaba a la par que yo lo penetraba.
    
    El espejo se empañaba por la respiración agitada de Piero, mientras que la mía se entrecortaba cada vez más pues lo estaba follando tan fuerte y duro que contenía la respiración para no detenerme.
    
    Pasaron varios minutos y escuché el sonido de satisfacción de mi novio al eyacular, eso fue un aviso para mí y solté todo mi esperma dentro de él.
    
    Saqué mi verga se su culo, un poco de semen salió de su interior, él se enderezó y se paró frente a mí.
    
    _ Te ves muy sexy con ese cuerpazo lleno de tatuajes, sudando y con el cabello largo – dijo mi novio.
    
    _ Lo sé –dije yo sonriéndolo y tomándolo en mis brazos. – Estoy muy enamorado de ti.
    
    _ Yo también amor..
    
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    _ Finalmente firmé los documentos que mi padre trajo y cuando se fue recibí una llamada de Mariana, una chica de 17 años, hija de una especie de socio que es mi jefe en la construcción donde soy el maestro de obra, la muchachita se me regalaba a todo momento y como es natural en mí, yo no me hice de rogar, me citó en su casa y finalmente me la cogí de todas las formas posibles haciéndola gritar como una perrita en celo, pero no contaba con que su papá, se enteró a los pocos minutos, ya que me había visto entrar a su casa por las cámaras que tenía en su domicilio.
    
    Caminaba por la calle triunfante, como si el acto que había cometido horas antes fuese una hazaña, o bueno, para mi si lo era, cogerse a la bella hija del dueño de la obra en la que trabajaba era algo que disfrutaba, nadie se me resistía, eso elevaba mi ego; alto, sexy y fornido como un lobo, aspecto rudo y mirada penetrante, aunque tengo que reconocer que un poco desaliñado.
    
    Iba ensimismado en mis pensamientos, recordando como Mariana se arrodillaba a mis pies para chuparme la verga, solo recordar hacía que se excitara nuevamente, sin embargo, me percaté que un auto negro me estaba siguiendo, y me detuve en seco.
    
    _ ¿Qué mierda quieren? –pregunté con voz gruesa y muy serio.
    
    De la camioneta descendieron tres hombres de piel morena, los tres eran altos, pero uno resaltaba de los otros, vestía de sport elegante, buen calzado y accesorios, cabello corto, ligeramente panzón, los otros dos, eran delgados pero fibrados y marcados, vestían ...
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