1. Tocar el paraíso…


    Fecha: 13/06/2022, Categorías: Primera Vez Autor: Teseo68, Fuente: CuentoRelatos

    ... brasserie me apretaba, quería quitármelo, la ropa me estorbaba; y aún no me tocaba.
    
    No soporte más, comencé a quitarme la ropa; él se acercó y él mismo empezó a desnudarme; como quien abre un regalo precioso. Esa lentitud me desesperaba; quería que lo hiciera rápido, que me cogiera, él se tomaba su tiempo. Al estar yo en lencería, jugó con mis senos, los acariciaba, los disfrutaba y se preocupaba que yo gozara. Mi panty estaba inundada, nunca me había sentido tan mojada; sus labios en mis pezones me provocaron un pequeño orgasmo. Me terminó de desnudar y yo quería sentir su cuerpo en mi, lo quería dentro de mí. Tomó mis manos y sin hablar, hizo que yo lo desnudara; el quitarle la ropa, el sentir su piel en mis manos, aumentaba la excitación.
    
    Al verlo desnudo, sabía lo que quería; su verga erecta se me antojaba, la necesitaba en mi boca; nunca acepté dar sexo oral a nadie, en ese momento no era yo, era una mujer hambrienta de sexo. Lo chupé, lo lamí, lo saboreé; me excitaba oírlo gemir de placer. Sentía su falo, duro, caliente, palpitante. Él me detuvo, dijo que era mi turno; me acostó delicadamente sobre la mesa, junto a la computadora; mis pechos y mis pezones estaban muy duros, me dolían al tocarlos, me enloquecía ese dolor. Me quitó la panty, podía verla casi chorrear de lo excitada que estaba. Su lengua empezó un recorrido de la parte baja de mi entrada y subía, recolectando el jugo que salía a borbotones. Lamía y chupaba, agarre su cabello y lo quise guiar a mi clítoris, el dijo “aún no”; me volvía loca, que no me dejara llegar al orgasmo; jugaba con mi clítoris con la punta de su lengua, hacia vibrar sus labios para infundir más placer a todo mi sexo; cuando sentía que estaba yo a punto de llegar al orgasmo, él se retiraba; me besaba los muslos, masajeaba mis nalgas, recorría la separación de mis nalgas con su lengua; al sentirme que había pasado el punto culminante, volvía a comenzar a llevarme al límite.
    
    Lo hizo 3 veces, la última le rogué que me dejara llegar. Puso su dedo índice exactamente bajo mi clítoris y su lengua comenzó a masturbarme. Ya no podía más, me iba a venir. Le pedí que se quitara, que iba a terminar; no me hizo caso; traté de quitarlo, quería terminar, su lengua me estaba volviendo loca; enterré mis uñas en su pelo, arqueé mi espalda, tuve un orgasmo muy intenso. Mi cuerpo temblaba si que lo pudiera controlar, él chupaba cuanto salía de mí; me estaba vaciando.
    
    No sé cuánto duro, no sé si me desmaye, no sé lo que salió de mi; mi respiración era agitada, no la podía controlar. Él se levantó y su verga estaba muy erecta, muy dura; la cabeza parecía reventar de la necesidad de eyacular. La acercó a mi entrada.
    
    - Soy virgen…- alcancé a decir casi sin respiración.
    
    - Lo sé…- dijo él.
    
    Uso su falo para acariciar mis labios vaginales, arriba y abajo; llenando con mis jugos la cabeza de su pene; era exquisito sentir esa carne dura y caliente en esa parte de mi cuerpo; a pesar de haber tenido un orgasmo, yo ...