Apenas 14 años (Parte III) - Relatos Eróticos

Apenas 14 años (Parte III)

... llenara por completo su culo, yo no tenía que hacer nada, él en su posición de perra estaba moviéndose hacia adelante y hacia atrás, dándome la mejor sensación de mi vida, en eso se detiene, la saca, se coloca boca arriba con las piernas abiertas y me dice con mirada sucia y llena de deseo “COJAME”.

Le meto mi verga de un solo empujón y comienzo a entrar y salir como él me había enseñado días atrás, ambos estábamos muy erectos, duros, babeando precum por nuestras vergas, gimiendo delicioso y ya para ese momento empapados en sudor.

En ese momento cuando estaba por terminar volvió a mi cabeza la duda de como sabía Junior tanto, como era posible que hasta conociera posiciones, que mi verga le entrara tan fácil en el culo, que además supiera lavarse el culo antes para poder recibir verga.

Le empecé a dar más duro, con todas mis fuerzas… Le dije que estaba por venirme, para mi sorpresa me dijo que él también, pero que antes me iba a dar dos regalos, el primero sería elegir si quería ponerle mi leche en la cara o dentro del culo, que si se la daba en la cara se la comería, pero que le encantaba sentirse preñada, el segundo regalo me lo diría después de que eligiera donde me iba a regar.

Le dije que elegía su culo, que quería dejarlo lleno de leche y ver como le chorreaba mi leche, él se levantó, me acostó boca arriba y empezó a cabalgar sobre mi verga dura, mojadísima y a punto de explotar, se movía cada vez más rápido, cuando me dice, el segundo regalo está en la ventaba…

Cuando volví a ver a la ventaba, había un hombre viéndonos, era un adulto, no podía distinguir quién era por la posición en la que estaba, podría ser su tío, su papá, alguien más, pero ¿quién?.

Junior se empezó a mover más y más rápido, yo sentía que me regaba, ya no daba más, exploté en su culo, él sobre mi abdomen y pecho, entre gemidosde placer ambos nos llenamos de leche.

Cuando volvía ver la ventana el hombre ya no estaba…

No dudé en preguntarle a Junior quién era el hombre, no quiso decirme, solo me respondió:

La próxima vez si quieres, lo invitamos, se conocen mejor, la pasamos rico los 3 y vemos que más sucede, nos ha visto desde el día que nos mamamos en la pulpería, yo empecé todo esto porque él quería acostarse con los dos al mismo tiempo.

Me levanté asustado, me vestí y me fui corriendo a mi casa, me excitaba muchísimo la idea de estar con un adulto, siempre había soñado con eso, pero ahora no sabía si lo deseaba, me daba miedo, por más fantasías con mi padrastro, llegar a estar con un adulto era ya otra cosa por completo.

Ese siguiente encuentro lo dejaremos para otro relato.

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