Apenas 14 años (Parte III) - Relatos Eróticos

Apenas 14 años (Parte III)

Esta es la continuación de la primera vez que mi vecino Junior me penetró…Para quienes no han leído la serie de relatos, les dejo los enlaces acá:

En mi último relato les comenté sobre mi historia con mi vecino Junior y cómo me penetró por primera vez, acá les dejo el link de la segunda parte:

Pero antes de continuar, quiero seguir comentándoles un poco sobre mi padrastro. Recuerdo que una vez mientras se duchaba yo lo estaba viendo por una de las ventanas del baño que daba al patio, en ese momento él no estaba haciendo nada, nunca lo pregunté, pero estoy seguro que me vio desde afuera y su comportamiento durante la ducha cambió, se recostó contra la pared que daba a la ventana, se empezó a tocar su pecho velludo, el abdomen y su ingle, dejando antes mis ojos su rica y deliciosa verga para que pudiera verla crecer. Yo simplemente no podía creer lo que estaba pasando, mi boca se hacía agua y mi pene de 14 años palpitaba y luchaba por salir de mi pantalón, verlo masturbarse para mí había sido de las cosas que siempre había imaginando pero que jamás pensé que se cumpliera.

Muy bien, volviendo a la historia con mi vecino Junior, les conté en el relato anterior, sobre como fue nuestra primera vez y todas las dudas que me surgieron después de ese día, mi amigo era más experimentado de lo que un mae (amigo/compañero en Costa Rica) de nuestra edad podía ser, en mi cabeza solo podía pasar que hacía cosas con sus primos, algún tío o su padre, pero descartaba a los primos porque sin duda esa experiencia debía ser de adulto.

Pasaron los días desde nuestra primer follada, para ese entonces mi masturbación había cambiado bastante, ahora me encantaba meterme uno o dos dedos mientras me sobaba la verga, había descubierto lo rico que se siente tener algo entre el culo mientras sale la lechita y ahora no podía renunciar a eso.

Por fin llegó el segundo encuentro, bajo la misma dinámica de “ir a jugar con el PlayStation” me fui para su casa, listo para penetrar a mi amigo, porque esa había sido la promesa pactada la última vez, estaba emocionado y muy excitado.

Cuando llegamos a la habitación nos empezamos a besar muy calientes, podía sentir la verga de mi amigo pegando contra la mía aún con rota, deseaba poder empezar a mamarlo pero no me dejaba, él quería que estuviéramos bien mojados antes de mamarnos, decía que el sabor del precum era gloria.

Las mamadas empezaron y esta vez me permití empezar a chuparle el culo, lo deseaba tanto, recuerdo que metía mi lengua hasta donde ya no podía más, succionaba, metía uno o dos dedos, solo podía escuchar a Junior gemir de placer, hasta que me dijo, métala ya, no aguanto.

Procedí a buscar un condón y en eso me pidió que la metiera sin nada, lo dudé, me dijo que estaba limpio, que se había lavado para mí y que iba a disfrutar más así, aún así mis dudas se mantenían pero me di la oportunidad.

Coloqué la punta de mi glande en su culo y en un momento Junior había empujado contra mí haciendo que mi verga ...