20ñero adicto a las maduras. (7ma parte) - Relatos Eróticos

20ñero adicto a las maduras. (7ma parte)

... preguntando cómo una mujer como ella pudo fijarse en un wey así.

Lolita tiene 6 hijos, 3 hombres y 3 mujeres.

La historia de ellos es: con las tres mujeres no se llevaba bien, una se salió de su casa con su novia a hacer su vida, otra no reconoció y huyó de su casa cuando tuvo a dos hijos y Lolita terminó criandolos, y la otra vivía en su casa de Lolita que rentaba, ella vivía ahí antes de casarse de nuevo, y su pareja se la llevó a vivir con él y la casa donde vivía ella la rentaba a una de sus hijas a uno de sus hijos, y a dos meseros del restaurante.

Cómo mencioné Lolita vivía con su pareja de nombre Guadalupe, y sus dos nietos que los crío como sus hijos pues fue al DIF a estar a cargo de ellos legalmente.

En el restaurante las cosas pasaron rápidamente, una protagonista en esta historia es una de las meseras de nombre Lisa, que a su ves ella andaba con un hijo de Lolita y ella era una de las que Lolita le rentaba en su casa, y ahí vivía con su hijo de Lolita.

A esta mesera le fui contando lo que sentía por Lolita (enorme error) y me contó lo suficiente de ella, cómo si de verdad quisiera ayudarme a lograr conquistarla, pero más adelante fue todo lo contrario, pero por ahora las cosas pasaron así, ella me contó que era su suegra, que estaba casada, que era uno de 65, que con su pareja con la que tuvo a sus hijos le pagaba y por eso huyó de esa relación, que estaba operada, entre otras cosas.

Lisa empezó a decirle cositas a Lolita de mi parte, y a ella solo le daba risa según me decía la mesera.

Hasta llegó un punto en que me pregunté porque estaba haciendo esto, si siempre lo he hecho solo así que un día me animé a agarrar sola a Lolita en la barra pues como ella llevaba mucho tiempo trabajando ahí cubria todo puesto que estuviera de personal ausente.

Ese día eran como las 7, casi no había gente, así que decidí ir a la barra por unos hielos, y ahí estaba ella, matando el tiempo en el celular y al empezar a hablar con ella me animé finalmente.

Le dije que me llamaba mucho la atención y que me gustaba le mencioné lo mismo que usaba con las otras, que me conformaba con que lo supiera y que tenía un loco admirador que le robaba la mirada todos los días.

De este punto en adelante me animé a acompañarla a la parada de taxis saliendo de trabajar, todos los días excepto los días que descansamos, pues esos dos días iba a casa de mis padres a estar con ellos.

Así comenzó todo, iba con ella camino a la parada, todos los días, platicando de cualquier cosa (incluso la mayoría de ocasiones sin tocar tema de que me gustaba y me atraía). Algunas ocasiones que salíamos tarde ella le llamaba su esposo ya que el tenía coche ( y ella también, pero era camioneta y en sí su camioneta la usaban su hijo Diego o Toño, a veces ellos iban por ella o a veces Guadalupe, por tanto las veces que él iba por ella yo no la acompañaba y solo me decía que iban a venir por ella y ya sabía que eran él.

Fue que una primera ocasión llegamos a la ...