1. Mari 1


    Fecha: 28/03/2022, Categorías: Sexo Oral Autor: Morpheo, Fuente: TodoRelatos

    Después de nuestro paseo por el hotel abandonado, y de algunas noches escribiéndonos, una tarde me dijo que se aburría en casa y tenía ganas de salir. Sus hijas estaban con su padre y estaba sola, así que le dije bueno si quieres vamos al hotel de nuevo,yo estaba en casa tirado en la cama leyendo algo, no recuerdo que, y recibió una llamada.
    
    Yo Seguí leyendo sin pensar mucho en ello, cabe decir que en casa siempre suelo estar desnudo, me gusta la libertad y estar cómodo, para que me conozcais un poco mido casi 170, y peso unos 70 kg. Castaño de ojos verdes si hay mucho sol y pelo largo. Si soy.
    
    Al rato recibí su mensaje disculpándose por la llamada. Y me preguntó que qué andaba haciendo?
    
    - Estoy desnudo en la cama leyendo. Pero me está entrando sueño y tal vez me heche una siesta.
    
    - Si quieres compañía voy. – me contestó casi al instante.
    
    - Como quieras, aquí estoy. – Le di mi dirección y vino.
    
    En 15 minutos estaba tocando el timbre de la puerta. Me puse un pantalón de chándal, la puerta da a la calle no era plan que me viera cualquiera por la calle, y me dirigí a abrir la puerta. Era de día aún, así que la pude ver bien. Morena con el pelo largo aun con la chaqueta se intuye un buen cuerpo.
    
    La invité a pasar y se quito la chaqueta y nos sentamos en el sofá a fumar un cigarro. Vestía tejanos azules se veían gastados y un jersey ancho negro.
    
    Vamos a por esa siesta? Me apetece tumbarme un rato -le pregunté, ella me miró sonrió y me contestó asintiendo con la cabeza.
    
    Ya en la habitación baje un poco la persiana pues el sol daba en la pared de la casa, dejando solo un poco abierta para tener algo de claridad.
    
    Con esa penumbra me quite el pantalón y me tumbé poniendo mis brazos tras la cabeza.
    
    Ella se desvistió dejando solo puesto un pequeño tanga. Tenía muy buen cuerpo, delgada, pero con unas tetss muy bien puestas, tiesos como de adolescente aún habiendo tenido dos niñas estaba muy bien. Se veía un culo duro fruto del gimnasio y de cadera estrecha.
    
    -Te gusta lo que ves ¿?
    
    - Si la verdadera gusta. Estas muy buena para haber tenido dos niñas. – Le dije sin apartar la vista de ella.
    
    Se dio una vuelta en el sitio y se tumbó a mi lado en la cama. Cerca pero sin tocarme. Nos miramos un momento en silencio y puso su cabeza sobre mi pecho. Yo la abracé notando el calor que desprendía su piel. Al segundo nuestras bocas se juntaron. Despacio primero pero con ansia en segundos, la apreté contra mi y empecé a notar como me ponía duro. Ella lo noto y se acomodó para notarla mejor. La agarré del culo para y trayendo más hacia mi si cabe seguimos besándonos.
    
    Sus tetas reaccionaba a mis manos agradecidas de mis atenciones así que las recompense con mi boca, jugando y lamiendo sus peones que se pusieron dirigimos como piedras, los mordí arrancando suspiros de su boca. Bajé por su vientre duro, se notaba el gimnasio y las horas de trabajo, y bese su tanga, ya estaba mojado, y empezaba a mojar sus piernas.
    
    Levantó sus ...
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