1. Patricia 2


    Fecha: 13/03/2022, Categorías: Dominación / BDSM Fetichismo Hetero Autor: neko534, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hedionda, que se hinchaba de moco caliente y sangre al verte jugar con tus pasiones más animales y bellas…
    
    Tu cara esbozo una sonrisa mucho más notoria… cerraste las piernas y te sacaste el calzon, por los movimientos del viejo, de seguro se estaba pajeando, una vez con el calzon en la mano, te lo pasaste por las tetas y la sangre y la orina se escurrieron por tu piel, manchando tu polera, notaste que el viejo se pajeaba más rápido. Te encantaba la idea de que ese maldito viejo estaba escupiendo moco por su vieja verga y que iba a hacer todo lo que tu le dijeras. Ese mismo calzon lo pasaste por el asiento y la ventana y dejo una marca roja en ambos… todo el automóvil estaba impregnado con el olor de tu sangre y tú concha… era tuyo.
    
    El viejo no aguanto más y movió la palanca del asiento del copiloto, para poder pasar, mientras hacía esto, tu dejaste el calzon a un lado, volviste a abrir las piernas ocupando todo el asiento trasero y mientras el viejo trataba de moverse, tu metiste uno de tus dedos en tu culo, lo metiste lo más adentro que pudiste, tanto que te dolió, pero ese dolor solo te calentaba más «me deseas perro? Entonces te voy a humillar, harás todo lo que yo diga, viejo de mierda» pensaste, mientras te pajeabas el culo y cada vez que te metías los dedos, salían chorritos de orina y sangre de tu concha. El viejo estaba casi sentado en el asiento del copiloto, que estaba completamente inclinado hacia adelante, una vez que el viejo se pudo acomodar, bajo el asiento del conductor. Era un espectáculo patético verlo esforzarse entremedio de un espacio tan pequeño y le mirabas la verga, una verga ancha y gorda, que babeaba moco blanco que colgaba de la punta. Cuando el viejo acomodo el otro asiento, te sacaste el dedo el culo y lo miraste a los ojos.
    
    -chupa, así se siente mi culo, chupa el dedo y déjalo limpio… me quieres? ¿Te caliento? Entonces haz lo que yo digo.
    
    El viejo sin pensarlo un solo momento, tomó tu mano y metió todo tu dedo en su boca, lo saboreo, lo chupo como si fuera una verga y lo limpio con su lengua… esa obediencia ciega y animal te volvía loca.
    
    -podría ser tu hija – dijiste.- te gustan de mi edad?
    
    -si – dijo el bastardo jadeando
    
    -sacate los pantalones
    
    El viejo obedeció sin decir palabra alguna. Se sacó los pantalones y los dejó a un lado. Sus bolas grandes, negras y arrugadas bailaban al compás de sus movimientos toscos y arritmicos mientras se pajeaba.
    
    -quédate ahí, así, no te acerques.
    
    -si – decía el viejo mientras se pajeaba y la baba le corría por la boca y el moco caliente de su verga le mojaba los dedos toscos.
    
    Te empezaste a pajear mirándolo, esa imagen del viejo babeando como perro callejero y hambriento, mal vestido, hediondo a verga y sudor, perdiendo el control de su cuerpo por ti, te encantaba, esa sensación de poder y control, de locura sin control que ejercias en ese hombre… no habían palabras para describirlo…
    
    Apretaste el culo, cerrando el agujerito de este, para hacer ...
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