1. Follada entre cuñados.


    Fecha: 26/06/2019, Categorías: Gays Incesto Infidelidad Autor: ikcrtd16, Fuente: SexoSinTabues30

    ... dentro de Carlos despertó, hacía mucho que no lo elogiaban de esa manera. Jonan tenía razón, ¿qué coño estaba haciendo? Él debería estar follando por ahí y no llorando por una simple puta. Él era un hombre, un macho que no le debía explicaciones a nadie.
    
    — Tienes razón, vamos, a ver si encuentro alguna zorra para follar aquí.
    
    Carlos quiso pasar a cazar a la pista de baile, pero fue detenido por Jonan, el cual lo atrajo hacia él y decidió enredarlo más de lo que estaba.
    
    — Follame a mí.
    
    — ¿Q-qué?
    
    — Que nos vayamos de aquí y me revientes el culo, tengo antojo de polla.
    
    El simple contexto y la forma de hablar de Jonan fueron suficientes para poner cachondísimo a Carlos.
    
    — ¿Se te ha olvidado que yo no soy marica Jonan? — Dijo Carlos con su varonil voz en estado ronco.
    
    Carlos había sido totalmente seducido por su cuñado, había caído en sus garras sin especial complicación, pues cuando una puta se te ofrecía así, fuera un maricón o una mujer, había que ser un hombre y follarse aquel agujero que le estaban ofreciendo sin importar el dueño de este.
    
    — ¿Me vas a decir que no? Carlos, se me está abriendo el culo solo de pensar en como debe ser cabalgarte, no puedes dejarme así. Necesito un hombre entre mis piernas, follame.
    
    Para cuando quiso darse cuenta, Carlos se encontraba sentado en uno de los váteres interiores de los baños de la discoteca mientras veía desesperado como su cuñado le abría la bragueta del pantalón.
    
    En cuanto el rabo de Carlos estuvo fuera, Jonan lo engulló casi de inmediato, pues se había enamorado de aquella polla a primera vista; grande, gorda y con el vello que caracteriza a un macho. Jonan abrió la boca todo lo que pudo; empezó a envolver su glande con los labios, su lengua recorría todo su contorno saboreandolo. Jonan le echó mano a los huevos de su cuñado, manoseandolos en el acto. Jonan iba introduciendo aquel pedazo de carne en su boca poco a poco.
    
    Él puso sus manos en sus caderas, aguantando la increíble mamada que le estaba dando su querido cuñado, evitando gemir fuerte. A veces sus miradas se cruzaban, añadiéndole más morbo a la historia. Jonan se sacaba el rabazo de Carlos de su tibia boquita, lo pajeaba con las dos manos y se lo volvía a meter, cada vez chupando más fuerte, haciendo que le llegara hasta la garganta. Lo estaba haciendo gozar. Cuando se cansó de chupar, Carlos soltó un rabioso gruñido que hizo que las piernas de Jonan temblaran, un gruñido territorial que expresaba: «¿Quién coño te ha dicho que pares?»
    
    Pero Jonan, desesperado por más placer, tenía otros planes. Jonan se quitó los pantalones junto con sus calzoncillos y se sentó como pudo en los muslos de Carlos, se lubricó un poco con sus dedos ensalivados y miró orgulloso la cara de placer de su cuñado al sentir su culo envolver su gran polla, devolviéndolo al sentimiento de ser un hombre como era antes de estar con María.
    
    Era tal el calentón de Jonan que no le dolió demasiado el metérsela sin casi lubricación, ...