1. El pis del vecino


    Fecha: 24/06/2019, Categorías: Gays Autor: VariadDntd, Fuente: CuentoRelatos

    Este relato es una experiencia real que no podía dejar de ser relatada. Puedes creerla o no, pero mi satisfacción es saber que si pasó y tuve la oportunidad de vivir el morbo de 3 fetiches distintos al mismo tiempo con una persona: piernas, lugar público y golden shower.
    
    Soy Carlos, tengo 25 años, mexicano, 1.70 de estatura, delgado, piel clara y cabello castaño largo.
    
    Una de las partes del cuerpo de los hombres que más me gustan son las piernas, me dan un morbo especial que a algunos resulta extraño. Me encanta que los tipos usen shorts y bermudas ya que para mí son como el equivalente masculino de las mini faldas en las mujeres. Si por mi fuera estaría perfecto que los hombres usaran falda también, pero lamentablemente no es así.
    
    Como dueño de un perro tengo que hacer una serie de paseos diarios por las zonas aledañas a mi domicilio. En una ocasión pasando en frente de unos departamentos, me percaté que un hombre que vivía o trabajaba ahí, como de 30 años (más o menos), alto, delgado, piel clara, cabello corto negro, rostro atractivo... estaba pintando las rejas de su cochera, que son estructuras con cierta separación que te permite ver tanto la cochera como el edificio y a quién esté fuera del mismo. ¿Qué tiene de interesante eso?
    
    Pues resulta que el vecino estaba pintando la parte alta de su reja, montado encima de una escalera, y traía puestos unos shorts negros cortitos (como arribita de medio muslo, medio dedo debajo de su bulto), además de una playera blanca ajustada. Y lo al verlo desde abajo no solamente le veía sus piernas espectaculares, largas, moderadamente peludas y hasta los tobillos ya que no traía calcetines... si no que por su posición y lo corto de su short alcanzaba a verle parte de su trusa blanca, justo cubriendo su bulto.
    
    No pude evitar quedármele viendo, me tuve que pasar rápido no para disimular, sino porque se me paró la verga... así que continué con el paseo a mi perro. Los siguientes dos días el vecino seguía pintando su reja, con distintos shorts menos cortos que el anterior, pero a fin de cuentas shorts. A veces estaba debajo de la escalera, a veces en cuclillas pintando la parte baja y a veces de nuevo arriba. Al cuarto día, salí yo de noche a un Oxxo a comprar alguna cosa irrelevante y me dio curiosidad pasar en frente de esa calle, sin aparente motivo. Él ya estaba terminando de pintar su larga extensión de puerta-reja, de nuevo montado en la escalera. Como era noche y hacía frío, él traía puesta una chamarra, sin embargo para mi fortuna de nueva cuenta traía unos pantalones cortos, ahora de mezclilla.
    
    Me le quedé mirando, él se dio cuenta desde arriba y me dijo: "Ey, ¿Que se te perdió, qué tanto me ves? ¿Eres joto?". Yo me puse nervioso pero al nada más estar él, intenté calmarlo, le dije: "Discúlpame, la verdad es que si soy gay y creo que tienes bonitas piernas. No te quería faltar al respeto".
    
    Al escucharme este hombre cambió su tono agresivo y más tranquilo me dijo: "Bueno, al menos lo ...
«12»