1. Fantasías cumplidas 2


    Fecha: 24/06/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Hansberville, Fuente: TodoRelatos

    ... discutir con Jorge, mi chico. Según él, teníamos que quedar a final de la noche para echar un polvo pero yo entendía que aquella era una noche de chicas y no iba a quedar para follar con él. Al final, la discusión me permitió tener la noche libre. A mis padres les dije que dormiría en casa de mi amiga, cosa que era cierta pero no les dije que al estar sola, ya que sus padres se habían marchado de viaje, no tendríamos hora de llegada.
    
    Después de recorrer varios garitos acabamos en la discoteca Attica. Aquello fue impresionante. Música, bailes, risas, tíos, alcohol, mucho alcohol. Adela y yo acabamos enrolladas con dos tíos que venían de San Sebastián. Ella se lo folló en uno de los servicios. Yo acompañé a mi ligue al aparcamiento. Lo cabalgué como una bestia en el asiento trasero de un Clio Williams. El tío estaba buenísimo. Un cuerpazo de nadador y un aguante impresionante. Me estuvo follando durante más de una hora. La verdad es que dejaba a Jorge, mi novio, en evidencia.
    
    Después del polvazo volvimos a la discoteca y nos encontramos con nuestros amigos. Seguimos allí dentro durante una par de horas más hasta que a las 7 de la mañana, agotadas, decidimos volvernos. Los dos tipos se ofrecieron a llevarnos a casa. Aceptamos la invitación pero declinamos que subieran. Ellos, aunque insistieron en un primer momento, lo entendieron y se largaron.
    
    Mi amiga y yo entramos en el baño juntas para arreglarnos antes de irnos a la cama mientras recordábamos pasajes de la noche. Nos contamos detalles de los tíos, del polvo que habíamos echado cada una. Yo estaba lavándome los dientes cuando Adela se bajó los pantalones y se sentó en la taza del váter a mear. No pude evitar mirar su coño totalmente rasurado. Sin darme cuenta me quedé enganchada de aquella visión más tiempo de la cuenta. Tanto que Adela se dio cuenta y abrió un poco más las piernas mientras me miraba fijamente a los ojos.
    
    Nuestras miradas se cruzaron. Nos sonreímos. Entendimos que ambas habíamos fantaseado alguna vez con probar un coño. Sin decirnos nada decidimos que aquella era una buena oportunidad. Llevadas por el morbo y la excitación, cuando el alcohol había diluido cualquier tipo de pudor, nos vimos desnudas, besándonos en la cama de sus padres. Nuestras tetas se rozaban provocando que nuestros pezones se endurecieran.
    
    Adela besaba muy bien además de tener un desnudo espectacular. Su piel era muy blanca y tenía una aureola coronada por un pezón rosado provocador. Fui bajando por su cuello besándola y lamiéndola hasta trillar con los dientes uno de sus pezones. Apreté hasta le límite del dolor y arrancándole a mi amiga una queja en forma de gemido tremendamente sensual.
    
    Poco a poco nos fuimos tumbando una sobre otra hasta quedar en forma de 69, yo sobre ella. Mi amiga tenía un chochito precioso y una lengua tremenda. Muy suave, con una rajita pequeña y la vagina estrecha. Sus gemidos cuando le metía los dedos contrastaban con mis gritos cuando me pasaba la lengua por mi ...