Una cita (1) - Relatos Eróticos

Una cita (1)

... como la chica frotaba la planta de su pie en su entrepierna- así que…

-Así que a la mía. - dijo susurrando ella - órenos andando, yo estaré descalza todo el rato, y en casa, mientras tomamos algo, mis cansados y sucios pies necesitarán de ti.

Gimiendo, imaginando esas plantas sucias, con las medias color carne sucias y quizás desgarradas en las suaves plantas que había percibido su mano, el chico asintió.

-Pues cuando vuelva del baño, pagamos, y nos vamos.

Y levantándose de la mesa sin calzarse, andando despacio y con sensualidad, atrajo sus miradas mientras se deslizaba descalza hacia los baños del restaurante y él notaba como las primeras gotas de esperma asomaban a la punta de su erecta polla, deseando que esa noche no se acabara.