1. Pedro o como lo cambié de acera.


    Fecha: 20/03/2019, Categorías: Gays Autor: Gabonice, Fuente: TodoRelatos

    ... presto ni perezoso comenzaba la mamada diaria que le correspondía.
    
    Pedro ya me había confesado, que a él le encantaba ser mamado, pero que su esposa era muy pulcra y lo hacía ante su insistencia con un aparente asco. Pero que yo, en realidad disfrutaba de su leche sin ningún tapujo.
    
    Un día me desperté de madrugada y me fui a su habitación. Pedro dormía placenteramente. Con cuidado le destapé la sábana que lo cubría y pude observar su hermosa polla dormida. Me le acerqué para olerla, era deliciosa! Y comencé a lamerla poco a poco mientras la iba despertando. Su polla comenzó a ponerse dura, mientras Pedro aún dormía y yo comencé mi mamada lujuriosa.
    
    Pedro despertó en medio del placer y de pronto me sacó la polla de la boca y con desespero, me acabó de desnudar, me puso de espaldas y comenzó a lamerme el culo.
    
    Yo me quedé sorprendido, no esperaba esa reacción y de inmediato me colimó el esfínter y me introdujo su tremenda polla hasta lo más profundo. Sentí que me la iba a sacar por la boca.
    
    Me mantuvo atrabancado así unos segundos, cuando me dijo que le apretara la polla con mi culo, de inmediato lo obedecí y en ese momento me la sacó completa y sin darme tregua, me la volvió a meter hasta el tope, aquello era desesperante y volvió a pedirme que se la volviera a apretar. Repitió esa dosis varias veces, hasta que perdí todas mis fuerzas, ya no se la podía apretar más, los músculos de mi esfinter habían cedido totalmente y en ese momento comenzó a darme la follada más salvaje que culos humanos hayan sentido.
    
    Como yo se la había mamado por la tarde, él no tenía mucha leche en sus cojones, por lo que aquel polvo duró una eternidad. Cuando al fin descargó en mi culo, yo estaba extenuado, me había dejado el culo maltrecho y estuve un par de días que cuando me sentaba me lo sentía.
    
    Finalmente Pedro me confió que a él lo que más le gustaba era follarse un culo, pero que su exmujer eso no se lo permitía mucho, pero que ahora estaba encantado conmigo.
    
    El placer que estaba sintiendo conmigo no tenía comparación con el que sentía con su ex. Así que me prepararé que esta fiesta iba a continuar por largo tiempo. 
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