1. Padre “súper recto” me regala a sus hijas


    Fecha: 21/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ricky, Fuente: SexoSinTabues30

    ... las 08:45 de la mañana)
    
    Regresé a mi casa, ya el deporte perdió su interés. A la hora exacta, bien bañado y, por supuesto, luego de haber tomado mi tableta de Sildenafil, llegué a la casa del vecino con un envase de un litro de helado en la mano y una sonrisa de santo varón.
    
    Me recibió el vecino; detrás de él, la esposa y las hijas en perfecta formación, una al lado de la otra…
    
    Yo había decidido ser descarado para ver hasta dónde llegaba el infiel, por lo que me acerqué a su esposa, le tomé ambas manos y le di un beso en la mejilla; lo mismo hice con la hija mayor, Jeannette, a la que le dicen Jenny; a Lupita la agarré de la cintura, la cargué y le di un beso muy cerca de la boca, ella me miró y sonrió coquetamente.
    
    En la mesa, yo fui el que tuvo que hablar casi todo el tiempo, respondiendo las preguntas de los cuatro, sobre mi larga vida. Yo me había sentado al lado de Lupita. Puse mi rodilla pegada a su pierna y la movía para que sienta que la estaba tocando; en determinado momento, bajé mi mano y comencé a sobar su muslo; ella estaba con un short rojo apretadito. Me miraba, su carita era de excitación; ya tengo experiencia en detectar el nacimiento del deseo sexual…para confirmar mi sospecha, le pregunté:
    
    Decidí dar el paso definitivo.
    
    La nena miró a su papá. Él me miró con una cara de “viejo morboso, ya sé qué pretendes, pero me tienes de las bolas”; sonrió y le autorizó la ida a mi casa.
    
    Al momento de salir, la mamá, desconfiada ella, le dijo a Jenny que vaya con nosotros, miré al papá, quien dijo que no, que Jenny se dedicara a lavar los platos…que no nos demoremos mucho.
    
    En el corto camino a mi casa, comprobé que Lily le había contado de la forma en que gozaba conmigo y que espera que vuelva a ir a su casa. Le pregunté si le gustaba lo que le contaba y me contestó que sí, que al sentir mi mano en su pierna, había recordado muchas de las cosas que Lily le contó.
    
    Llegamos a mi casa, la llevé a mi dormitorio donde está el mueble con los libros de adivinanzas, le dije que agarre los que estén más cerca, mientras tanto, yo me desvestí, pues no podíamos perder el tiempo. Ella volteó, me vio desnudo, se asustó, puso una carita rara y se quedó inmóvil; estiré mis manos, tomé los libros, los puse sobre una silla y la atraje hacia mí. Creo que nunca había visto una verga y menos, dura, circuncidada y venosa. Le di un suave beso en los labios, puse una de sus manos en mi verga y con mi mano derecha le apreté la conchita, sobre la ropa. Tembló… le bajé el short y el calzoncito, me eché en la cama, la levanté y eché sobre mí, en posición 69 y comencé a lamerle la conchita…ella temblaba, gemía…puso su mano en mi varga, pero no la movía…cuando llegó a su primer orgasmo, me “orinó” la cara…rico, casi gritó y tembló como si fuera una convulsión…, me paré, la senté al filo de la cama, le hice cariño en su carita y puse mi verga frente a su boca. Le dije que recuerde lo que le contó Lily…con una manito tomó mis huevos, con la otra, ...