Málaga y el congreso que dejamos a medias... - Relatos Eróticos

Málaga y el congreso que dejamos a medias...

... después y no quiere ni rozarme.

- Si está casado o que ahora sea gay podría ser posible, eso sí, lo que no contemplo es que no le puedas gustar y que no quiera follar contigo 20 años después. No es porque seas mi mujer, pero estás de muy buen ver, y diría que él te ha gustado también a pesar del tiempo.

- Si si, sigue teniendo su punto, no te lo voy a negar.- me confesó Clara, era cierto que Marcos era un chico atractivo.

- Total, que aún te lo follabas no?. - pregunté.

- Pues claro que sí, tengo una cuenta pendiente con él, pero me temo que así se va a quedar. Cariño, estoy muy cansada y mañana tenemos día largo, vamos a dormir que además será mi cumpleaños. Espero que me tengas preparado un buen regalo.

El mejor regalo que podía hacerle se estaba empezando a fraguar en mi cabeza, pero no iba a ser fácil poder llevarlo a cabo.

La respiración de Clara me indicaba que ya estaba dormida, yo, dándole vueltas a la cabeza de como proceder, seguía despierto. Empezaba la operación "regalo para Clara", y eso exigía ponerme en contacto con Marcos, sin su teléfono no iba a ser tarea fácil. Cojo mi móvil y abro Facebook, me meto en el perfil de Clara y busco entre sus amigos a Marcos, nada de nada, era cierto que habían perdido completamente el contacto. Siguiente paso, buscar en el perfil de Lola García, su compi, para ello tenía que tener visibles su lista de amigos y así fue. Si Marcos no estaba entre sus amigos iba a resultarme imposible dar con él, igual acabaron mal y no saben nada el uno del otro. Escribí en el buscador de sus amigos Marcos y bingo! Marcos Otero, trabaja como médico en el hospital Universitario Marqués de Valdecilla, debía ser él, en su foto de perfil salia de espaldas con un paisaje al fondo, pero no tenía dudas de que era él. Abro el chat y le escribo un mensaje privado.

"Muy buenas Marcos, soy Daniel, el marido de Clara, nos ha presentado hoy en la taberna "El Pimpi". Puedo hablar contigo?".

Era muy posible que, como mucha gente, Marcos tuviera Facebook de adorno y no lo utilizara, de hecho, tras varios minutos navegando en el móvil con otras cosas me di por vencido, no había respuesta. Ya ponía la alarma para el día siguiente cuando una ventanita flotante apareció en mi pantalla, era Marcos respondiendo a mi mensaje.

"Que tal Daniel? Si, claro. Cuéntame."

Era tarde y no tenía ganas de andarme por las ramas, tenía que ser claro e ir al grano.

"He estado hablando con Clara de ti y me ha dicho que tiene algo pendiente contigo, creo que le encantaría resolverlo"

La primera reacción de Marcos fue de sorpresa e incredulidad, a lo largo de nuestra conversación le fui explicando que éramos una pareja que se permitía ciertas prácticas, siempre juntos y sin más implicaciones que fueran más allá del sexo. Poco a poco Marcos fue comprendiendo la idea, y por supuesto, le pareció genial, llegó hasta reconocerme que él también se había quedado con las ganas tras el episodio el baño. Marcos estaba divorciado, ...