Málaga y el congreso que dejamos a medias... - Relatos Eróticos

Málaga y el congreso que dejamos a medias...

... quien pensaba, el exnovio de Lola, la que era su compañera de piso, comentamos que era muy agradable y poco más.

Pasamos un buen rato en la taberna, estábamos relajados, disfrutando de nuestro tiempo libre. Durante ese tiempo, pude observar como Nuria no dejaba de mirar a Marcos, que estaba sentado con sus amigos a varios metros de nosotros, incluso hizo un gesto que delataba un intercambio de sonrisas. Yo, al percatarme de todo esto, no pude evitar preguntar a Clara que estaba pasando.

- Cariño, perdona, es mi impresión o no dejas de mirar a Marcos?.- cuestioné sin reproche en mi tono.

- Pues si, no te lo voy a negar, es que era una persona que había desaparecido de mi cabeza durante años y me trae recuerdos verlo ahí.- sabía que había algo detrás de la respuesta de Clara.

- Pero era solo el novio de tu amiga, o es que tienes algún recuerdo personal y concreto con él...?.- Clara sonrió pícaramente tras esa pregunta.

- Es posible...- algo que yo no sabía y de contenido sexual rondaba su cabeza, conocía ese tonito.

- Me lo cuentas?.- Clara y yo habíamos llegado a tal nivel de confianza que sabía que no me iba a esconder nada. Lanzó un par de miradas a los comensales de al lado, en ese sitio las mesas estaban prácticamente pegadas y el contenido de la historia no debía ser de dominio público.

- Luego te cuento.- sentenció.

Y así, dejamos el tema y proseguimos con otra conversación. A Clara se le seguian escapando algunas miradas furtivas más hacia Marcos mientras yo me moría de curiosidad por saber lo que sucedió entre ellos.

Eran las 22:30, volvíamos al hotel que estaba a unos 20 minutos de agradable paseo. Marcos había salido de la taberna poco antes de nosotros dirigiéndonos una tímida despedida poco reseñable. Mientras caminábamos por la preciosa Calle Larios, una de nuestras calles favoritas, le pedí a Clara que me contará lo sucedido con Marcos, ella, que como yo se había tomado un par de vinos dulces que ponían en aquel sitio, me contó con todo lujo de detalles lo ocurrido.

Apenas con 18 años, en el primer año de carrera, Clara compartía piso con Lola, una chica de Jaen que también estudiaba medicina. Lola conoció a Marcos, un chico del norte que estudiaba en la misma facultad que ellas pero en un curso superior. Lola y Marcos empezaron una relación, el tipo de relación que puedes tener con esa edad. Como compañera de piso de Lola, Clara conoció a Marcos, manteniendo con él una relación cordial. Marcos muchas noches se quedaba a dormir con Lola en casa, como jóvenes adultos que eran, los gritos de placer que salían de su habitación delataban una pasión desenfrenada. En la intimidad, Lola contaba a Clara que Marcos la volvía loca en la cama, decía que era un semental como nunca antes había conocido. Clara me confesó que todo eso le ponía muchísimo, a veces le entraban ganas de entrar en la habitación de Lola y unirse a la fiesta, pero como es lógico, siempre se contuvo.

Pasó casi todo el curso hasta que un ...