1. Las aventuras de Sabrinita.


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Chaketo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... falda y la bajo con todo y mi calzoncito, quedando desnuda y con las piernas abiertas ante el.
    
    Nuestras pieles hacían contacto y podía sentir su cuerpo sudoroso, sus enormes manos acariciaron mis pechos, muy pequeños para mi edad, una de sus manos bajo tocando mi abdomen hasta llegar a mi vagina.
    
    -Estas muy mojada primita. Seguro te está gustando.
    
    Sin decir más Steve frotó su mano en mi vagina haciéndome sentir espasmos. Era una sensación nueva, sentir esa mano más grande y sus dedos anchos frotándose entre mis partes mas privadas me excitaba y me hacía gemir. Steve llevo la mano a su boca probando mis jugos para después volver a frotarla en mi cuevita.
    
    -Sabes muy rico putita, me encantas.
    
    Steve frotaba mi puchita con maestría haciéndome gemir, era mas que obvio que ya tenía experiencia, me hacía mojarme más y más hasta que decidió meterme un dedo. Me quede quieta al sentir ese dedo grande invadir mi vagina.
    
    Debí estar muy mojada ya que no sentí incomodidad, sentí demasiado rico mientras mi primo movía su dedo lentamente, entrando y saliendo de mi vagina.
    
    Steve se inclino un poco para poder besarme, sus besos al principio eran tímidos y yo torpemente trataba de corresponderlos. Instintivamente abría mas la boca y su lengua me invadía mientras sentía como sus dedos jugaban con mi coñito, entraban y salían haciéndome respingar cada vez que entraban.
    
    -¿Te gusta putita? Dime que te gusta.
    
    -Si primo, me gusta, pero siento raro ay, ay… más despacito.
    
    -Gime para mi princesa, me excita escucharte.
    
    Cuando dijo eso deje de limitarme, mis gemidos iban en aumento con cada dedeada de mi primo, mientras yo me sentía en la gloria. Steve besaba mi cuello y de vez en cuando volvía a besarme en la boca.
    
    De pronto mi primo se levantó de la cama y me hizo recostar, su mirada era diferente, había perversión y lujuria, le sonreí y el me correspondió con una sonrisa de lado, lo cual me puso mas cachonda. Cerró la puerta de la habitación lo que me permitió contemplar a mi macho en todo su esplendor.
    
    Cuando volvió a la cama levanto mis piernas y las puso en sus hombros, se acomodo entre ellas dejando su cara a la altura de mi vagina, sin mediar palabra comenzó a chupar mi coño suavemente. Su lengua acariciaba mi raja haciéndome gemir.
    
    Todo esto era algo nuevo para mí, jamás imagine tanto placer, ni que se pudiera hacer esto, pero lo estaba disfrutando.
    
    -Mmm ¡Que cuquita tan rica tienes princesa! Me la voy a comer toda mi amor.
    
    Esta vez mi primo seguía chupando mi coñito mientras me metía sus dedos, sentía como su lengua se movía rápidamente mientras el hundía toda su cara en mí. Su barba de días me hacia cosquillas y me picaba, pero me gustaba tanto que por un momento tome a Steve por la cabeza y lo acerque lo mas que pude a mi vagina.
    
    No sé qué sucedió que en ese momento no pude controlarme y comencé a “orinarme” del placer que me había hecho sentir mientras gemía como loca. Mi primo por su parte recibía mis jugos y los ...