Ass-Dimensión - Relatos Eróticos

Ass-Dimensión

... vaginales se empezaban a contraer con una fuerza inmensa haciendo que cada pequeño rose con las maquinas la volviera loca, y se deja dominar disfrutando ese salvaje placer experimentando una ráfaga de orgasmos hasta que la maquina por fin acaba con el proceso de "dilatación"

Los brazos de la maquina se contraen regresando al techo, excepto los que la tenían cargada a ella, y una toalla húmeda limpia despreocupadamente el dilatado ano de Lara, sin tomar en cuenta todos los fluidos que estaban goteando y embarrando sus piernas y muslos. El artefacto termina su tarea dejando como cereza del pastel un plug de cristal transparente con piedras preciosas, que dejaban ver el interior del ahora rojizo recto de la chica.

Los brazos que la agarraban la acomodan dejando que ella se ponga de pie, a pesar de que no soltaban sus brazos y piernas, algo bueno para ella porque apenas podía mantenerse en pie- “Finalizando proceso, ¡Esta preciosa el día de hoy!” -escucha por última vez antes de que otros brazos que llevaban prendas de ropa salgan, y que comienzan a vestirla. Unas manos pequeñas se acercan a su rostro y agarran sus parpados abriéndolos para insertarle unos duros e incomodos lentes de contacto.

Finalmente, sus brazos y muslos son liberados, dejando que caiga arrodillada debido a lo desorientada que se sentía en su cabeza. Gatea volviéndose a recargar contra la capsula de cristal que la tenía atrapada, y limpia con su mano la condensación del empañado cristal para poder ver a través de este. Observa su habitación ahora notando cambios variados, se concentra en estos sin darse cuenta de que los brazos se empezaban a contraer hacia el techo y el tubo de cristal estaba bajando de nuevo.

Se levanta respirando aire puro de nuevo, y al tener la oportunidad sale corriendo del supuesto armario y después de su habitación.

Este no es mi cuarto, y esta no es mi casa… -Camina sintiendo un punzante dolor con cada paso que daba, centrándose en ver todas las diferencias que ella podía llegar a recordar, y asegurándose muy bien de no pisar otra placa extraña. Observa a una persona al acercarse a la cocina y con leve cuidado, se asoma escondida, hasta notar que era “su madre”. La mujer se gira mirándola con ojos sinceros de amor, y Lara se acerca algo desconfiada, pero esperanzada por otro lado.

¿Mama... en verdad eres tú? -El rostro de su madre cambia a una expresión extrañada, pero poco después le sonríe de una forma que la consolaba. Se acerca más a ella y la abraza, alejándose unos segundos después para mirarla de cerca, al hacer esto nota algo en los ojos de su madre y se inclina entrecerrando sus propios ojos por instinto, esta acción activa una pequeña información que se despliega sobre la cabeza de su madre, a la cual reacciona con algo de incertidumbre, se aleja un poco más para leerla, era su apodo, edad, y más información vaga sobre ella, sigue leyendo curiosa, al menos hasta que nota un apartado con unas medidas que resaltaban “ 4 dedos… ...