1. Para vengarme convertí a mi esposa en puta


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... uno a su casa que estaba a unos 10 minutos de ahí, pero que no tenía como ir, pues carecía de auto... Yo, sonriendo para mis adentros, al tiempo que le pasaba las llaves le recalcaba en tono paternal que no se apurara, pues si chocaba el carro, lo mataría...
    
    Cuando estuvimos solos con el Trucho le conté sin mediar nada, mi plan y su evidente debilidad... El Trucho me miró, pestañeando como no creyendo lo que escuchaba, por lo que tuve que repetírselo dos veces hasta que, cuando entendió la idea y los pasos del plan, asintiéndome con su cabeza me dijo si...
    
    Luego de unos segundos de silencio con la mirada perdida, el Trucho comenzó a pronunciar palabras que no entendí... Respondió a mi llamado dando vuelta la cara. Tenía la mirada perdida, la que enfocó poco a poco... Jefe, me dijo, yo sé cómo ayudarlo... Genial, le dije y agregué... Lo más importante... Nadie debe saber nada de esto ni de lo que pueda pasar después... Estamos??? Mirándome a los ojos me dijo, si, jefe, soy tonto, pero tengo honor... Luego de esas últimas palabras no hablamos más hasta la llegada del compañero del Trucho. Al volver Edy nos fumamos el pitito, conversamos de cosas triviales por media hora más y nos despedimos hasta el día siguiente... Bordeaban las 11 de la noche.
    
    Al otro día le comenté en forma casual a Tare que el sábado (siguiente día), tras la jornada laboral de medio día, haríamos un asado de nuevo, pues Edy se devolvía a Bolivia, ya que su mamá estaba enferma, lo cual era todo verdad... Ella me miró y me dijo que no contara con ella... Contraataqué, señalándole que estaría el dueño del local donde tenemos la desarmaduría y por lo tanto no tenía opción de faltar... Añadí como comentario final: "Es más... Mejor anda pensando en lo que te vas a poner para impresionarlo..." y me retiré tras guiñarle un ojo al pasar por su lado...
    
    El sábado, como de costumbre llegué antes de Tarella... El Trucho me esperaba con un frasco pequeño y cilíndrico de unos 5 cm de alto y 1 de perímetro con un líquido incoloro dentro que parecía agua... Al pasármelo con verdadero aire de misterio, me dijo casi susurrando... Son dos gotitas en 200 ml por cada 50 kilos... El efecto durará 2 horas, lo suficiente para luego... Bueno, usted sabe... Terminando la frase con un alzamiento de los hombros y un exagerado guiño de su ojo derecho. Estuve nervioso todo el resto de la mañana…
    
    Tarella llegó cerca del mediodía, cuando ya estábamos los tres prendiendo el carbón en el patio más el dueño, don Julián, un viejo pelado de 60 años con barriga prominente y gruesos brazos... Se veía asombrosa... Tenía el pelo suelto, usaba sandalias con terraplén alto, mostrando sus hermosos pies, minifalda de mezclilla a medio muslo y una polera de seda con tirantes color lila semi transparente... En otras palabras, estaba lista para servírsela... Miré las caras de todos cuando llegó y cada una de ellas reflejaba lujuria y deseo… Tare lo notó, pues en su rostro se asomó una sonrisa de ...
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