Bianca, la hermanita de mi mejor amiga. - Relatos Eróticos

Bianca, la hermanita de mi mejor amiga.

... mano en su espalda baja y se hizo hacia atrás buscando mi erecto miembro que tanto le gustaba pero esta vez no se enterraba cual brocheta, solo se daba estocadas en el culo y empezó a estirar sus deditos a fin de tocarlo, yo me di cuenta y me erguí como pude para que este quedara a su alcance y lo agarró sobre mi buso y acariciaba la punta con cariño y fuerza, yo frotaba como perro mi pene en su mano y ella como podía lo iba recorriendo hasta que de repente siento que deja de buscar mi pene y como íbamos apegados buscaba el comienzo de mi pantalón. La muy putita quería meter su mano? estaba extasiado, no me hice para nada de rogar y ella metió un dedo en el comienzo de mi pantalón y luego otro, sentía sus fríos y delgaditos dedos hurgando de a poquito y SORPRESA le habla Tamara de no se que cosa y ella del susto se separa como puede y saca la mano, se fueron hablando el resto del camino y no pasó más nada ese día.

Mis padres trabajan por eso no van a buscarme a la escuela, por lo que cuando llego del colegio tengo unas 4 a 5 horas que estoy solo en casa por ende aproveché de depilarme para Bianquita sabía que podía volver a hurgar en mi pantalón, además de dedicarle una de muchas pajas a ella, la tierna hermanita menor de 13 años de mi amiga que esconde esa faceta de putita. al cuarto día volví a ir con buso a la escuela con la excusa que el pantalón se me manchó. la verdadera razón era facilitarle el trabajo a Bianca, ya que sabía que volvería a buscar tocar mi pene. A veces intentaba conversar con Bianca en los recreos que se acercaba a su hermana pero me ignoraba siempre, y no era capaz de mirarme a la cara, aunque de a poco iba sacándole conversación aunque era difícil, por su verguenza, mis nervios y además su hermana que estaba presente y tampoco podía ser tan obvio. durante este 4to día en el colegio, Tamara se sentía mal, a mi me confió la razón y era la regla que la hacía sentirse mal y con dolores por ende andaba muy bajoneada, Tamara ese día se fue antes a casa ya que la retiraron y me confió a mí que guiara a su hermana a casa. Yo estaba contentisimo por dentro, sabía que era mi oportunidad y no podía dejarla pasar. A la salida, busqué a Bianca pero ella como que quería esconderse de mí, era muy tímida, pero la alcancé y le dije que si Tamara le había dicho que quedaba a mi cargo y me dijo nerviosamente «sí, me dijo por whatsapp» la invité valientemente al bus, «bueno, no perdamos tiempo y subamos al bus?» a lo que me sonrió tiernamente con su pálida carita y soltó un feliz «sii subamos» ella solita tomo la delantera para ponerse frente a mi, dandome la espalda, al no estar Tamara, aproveché y le toqué suave pero bien el culito a Bianca, y luego procedí a tomarla de la cadera y ponerla contra mi pene ya durisimo, ella empinaba su culito hacia atrás para calzar bien sus hoyitos con mi miembro y valientemente le dije al oído mientras la punteaba y semi abrazaba su cadera con mi mano «vas bien Bianca?» más que nada para saber si la ...