1. Bianca, la hermanita de mi mejor amiga.


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Hetero Autor: anonimomaximo69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... durisimo como piedra entre nalga y nalga y yo ya por morbo lo dejé ahí a ver si ella se quitaba, sin embargo, como la tenía frente a mi, de espaldas, yo iba mirando como se le incrustaba el rígido bulto en su pequeño y delgado culo y noto que ella separa disimuladamente sus piernas un poco y se pone de puntitas despegándose de mi pene y se hace para atras y se deja clavar, (ya que como mencioné es mas baja que yo) quedó literalmente con mi pene enterrado ya no en sus nalgas sino, mas bien a la altura del ano o en la entrada de su vagina y empezó a presionar y mover su culito al ritmo del movimiento del bus, yo no me la podía creer y también presionaba mi pene contra ella. estaba demasiado caliente, fuera por mí, ahí mismo me hacía tremenda paja… Sin embargo, no todo es para siempre y empezó a bajar gente en la primera bajada por lo que nos separamos, yo como pude disimuladamente metí mi mano y puse mi pene hacia arriba apretándolo con el pantalón y procurando que no se notara… al rato les tocó bajarse a mi mejor amiga y su tierna hermana la cuál ni una mirada ni nada me regaló, solo se bajó, Tamara como siempre si se despidió y se fue…
    
    Al otro día fue la misma historia, esto ocurría siempre a la salida del colegio, ya que como yo y Tamara eramos unidos nos íbamos cerca a veces conversando y la seguía su hermana para bajarse juntas, pero en la mañana no pasaba esto ya que al subirnos en distintos lugares al bus quedábamos separados por el tumulto de gente… Durante el segundo día en el viaje de regreso a casa, volvió a pasar exactamente lo mismo, pero esta vez, Bianca, no perdió tiempo y su culito fue buscando mi pene apenas nos subimos al bus, la muy putita no me miraba a la cara y nunca me hablaba pero nos subíamos al bus y en silencio buscaba mi pene, esta vez quise ser más directo y la tomé de la cadera y sin llamar la atención, metí mi pie derecho entre sus piernas y la guié a abrirlas a lo que sumisamente hizo caso, yo, ya estaba con mi miembro como piedra y procedí a flectar un poquito mis rodillas y ella volvió a ponerse de puntitas y se lo puse en la entrada de su vagina, fue una clavada tan directa que pude sentir como inmediatamente apretó sus pequeñas nalguitas pero sin separarse ni un centímetro de mi, aprovechamos muy bien ese viaje hasta separarnos nuevamente.
    
    De solo pensar en lo putita que estaba siendo la pequeña, flaquita, blanquita y tímida hermanita menor de mi amiga me exitaba muchos, ambos días llegaba a hacerme flor de paja después del colegio pensando en lo ocurrido. Al tercer día ella dió un paso muy importante y es que en un momento dado cuando íbamos en el bus, (yo ya de solo escuchar el timbre de salida se me iba parando porque sabía lo que venía) ella se alejó unos centímetros de mi pene lo que me dió miedo (pensé, mierda, tal vez me pasé y dirá que la acoso o algo así) pero la muy putita, hizo como que se arreglaba su blusa en la falda primero adelante para disimular, los lados y finalmente atrás pero dejó una ...
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