Mi vecino maduro me convirtió en su puta - Parte 6 - Relatos Eróticos

Mi vecino maduro me convirtió en su puta - Parte 6

... INtentando hacerse paso.

Costó un poco, pero una vez pasó la cabecita, el resto, entró como un cuchillo en la mantequilla.

Una vez hubo metido su miembro, Julio empezó a follarme el culo. Con violencia. Sus embestidas eran brutales. Era, como si se hubiera estado reservando para ese momento.

Acompañaba sus embestidas con azotes en mi culo!!!

Intenté erguirme, pero uan mano, pequeña, ajada, se posaba sobre mi nuca, empujando de nuevo hacia mi extraña posición.

A medida que aumentaba sus embestidas (en fuerza y rapidez) hacía lo mismo con los azotes.

- Eh, que no hay que dejar marca, joder!!! - Le recordó Jaime.

- Joder, mierda - Protestó Julio.

- Tal vez, la próxima vez y por mas pasta, claro - Se aventuró a decir jaime, mirándome a los ojos, con una sonrisa.

- Si es por dinero....

- La pr´xima vez. Y lo mismo os digo a vosotros - Se dirigió a Agustçin y a Ginés - En la próxima timba.

Así que Jaime continuó sus embestidas, pero sin azotes.

Y eso que yo, no me había quejado. Para quejas estaba yo!! con lo que estab disfutando!!!

Pero la fiesta no es eterna y al poco...noté como Julio comenzaba a gruñir y sus embestidas eran muy lentas.

Casi en un rugido, le oí decir:

- Agg arrodíllate y abre la puta bocaza, rápido - Decía mientras apretaba su meimbro , fuera de mi culo, con su mano derecha.

Dejé la extraña posición en la que me encontraba, me arrodillé y casi al instante en que abría mi boca....Julio hundió su miembro en mi boca.

Noté ese líquido, caliente, espeso. En mi boca. Me sorprendió la cantidad. BUeno, no me sorprendió. Deduje que no debía haber estado hace mucho con una mujer, así que yo recibía "todo el premio"

En mi boca

- Traga, hostia - Le oi decir entre jadeos.

Trague todo aquello,. Varias veces.

Mientras, Julio jadeaba. Casi temblaba. Su camisa estaba empapada en sudor.

MIré al resto. Ginés se masturbaba pero mas lentamente. Agustín miraba, en silencio, sn decir ni hacer nada. Y, ¿Julio?

Lo vi levantarse y venir hacia mi

- Vísteete y arregláte. Nos vamos!!!! - Le oí decir a Jaime.

- Que me la limpie un poco, ¿No? - Protestó Julio

- Ya ha acabado - Dijo Jaime - Si quieres más, la próxima timba.

Mientras lo dos se miraban, como en un duelo de gallos, y yo les miraba, iniciando el camino hacia la bodega donde me había cambiado, escuché otra voz.

- Joder, la próxima timba es dentro de un mes. ¿No puede ser antes?. - Era la voz del dueño del bar, Ginés.

- Estas tú que la Olga me deja venir otra noche, antes de un mes. - Rió Jaime, burlón.

- Joder, pues que venga ella sola - Inquiró el dueño del bar-

- Y una mierda. Ella viene SIEMPRE conmigo. Y negociais conmigo. Ella hace SOLO lo que yo le diga. - En ese momento, se giró a mirarme. Yo estaba casi a punto de abando nar el salón, con el uniformito y el tanga en la mano. Le vi sonreirme, de esa manera que hace que me den punzadas en mi coño.

- Joder, es que un mes...es mucho - Continuó ...