1. En la primera cita


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Confesiones Autor: Hugok21, Fuente: CuentoRelatos

    ... rico pene!, me encanta sentirlo al natural-, yo me secaba la frente mientras pasaba mi glande alrededor de sus labios vaginales, sonriéndole, así que continué, se lo metí y seguí dándole duro, ella, nuevamente gemía y decía, -¡qué rico, así, así, no pares!, quiero que después salgamos de nuevo, yo le sonreí y le dije -claro que lo volveremos a hacer.
    
    La tome de las piernas, las puse una en cada hombro y continué hasta que ella gemía más y más angustiadamente, me veía a los ojos y de pronto sentí como mi pene resbalaba más, y de pronto todo en su interior se inundó, ella se retorcía mientras me apretaba entre sus piernas, respiraba hasta por la boca, y en cuanto pudo hablar, me dijo -¡dame más y más duro!, así que supe que también ella quería lo mismo de mi parte, y sin dudarlo me concentré más y comencé a penetrarla muy duro por dos intensos minutos, ella me decía -¡quiero tu leche papi, quiero sentir tu leche, dámela en mi boca!-, eso de manera inmediata me puso más con ganas de correrme en ella, cuando el momento estaba por llegar, notó mi cara y mi esfuerzo por contenerme, pero también sabía que estaba por terminar, así que me detuvo, ella seguía acostada en el asiento, de pronto, yo hincado sobre de ella, me acerqué hacia su boca y ella ya me estaba esperando con la boca abierta y la lengua fuera, pronto ella comenzó a masturbarme, y para acelerar el proceso, lo metió a su boca y siguió chupándome muy rico, yo estaba perdido y concentrándome en tardar un poco más, pues me estaba gustando cómo lo hacía con su boca, de pronto la voltee a ver y pronto lo sacó y vi como grandes chorros de semen llenaron su boca, mientras ella seguía estimulándome y me veía a los ojos, enseñándome que estaban en su lengua, para sorpresa mía se los pasó completamente y siguió chupándome y sí, yo seguía eyaculando, pero ella no dejó más rastro de ello, pues me succionó completamente y yo quedé totalmente exprimido, cual popote ella me había acabado todo.
    
    Aun así, ella todavía se lamió los labios y me sonrió, yo quedé completamente cansado, así que, así desnudos en el carro nos quedamos recostados un buen rato, comenzó a lloviznar poco a poco así que nos vestimos rápidamente y nos fuimos de aquel lugar, quedando en que nos veríamos la semana próxima y sí, comentarles que volvimos a repetir una vez más en aquel lugar, y otra más en mi casa, pero sin duda, la primera fue la mejor, posterior a ello, me tuve que ir a trabajar y dejamos de frecuentarnos con el tiempo, sin embargo, surgieron nuevas aventuras que estaré con gusto y emoción por contarles. 
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