El Viaje de Fin de Curso 10 - El Princesa - Relatos Eróticos

El Viaje de Fin de Curso 10 - El Princesa

... observo como intercala pequeños y suaves besos con otros largos e intensos que van marcando la piel de Heather con pequeños puntos rojos. La bella rubia tiene los ojos cerrados e intenta aguantar los gemidos, pero en cuanto Lady Stephanie comienza a chuparle los pezones los gemidos escapan de su boca.

El tiempo parece haberse detenido mientras Lady Stephanie besa, lame, chupa y muerde los duros pezones de Heather, que parece cada vez más cerca del borde.

‘No te corras hasta que yo te lo diga;’ le dice Lady Stephanie a una Heather que asiente con la cabeza como única respuesta.

Hace un rato que una de las manos de Lady Stephanie esta sobre el coño de Heather, alternando el introducir dos dedos en el coño virgen de la rubia, con utilizar esos mismos dedos sobre el clítoris hinchado.

A pesar de que Lady Stephanie me ha ordenado no masturbarme, no puedo evitar liberar mi polla de los pantalones y sorprenderme al encontrarla más dura que nunca y con gotas blancas saliendo de mi capullo.

No creo que Heather pueda aguantar sin correrse mucho más, y en cuanto la boca de Lady Stephanie toca su coño, la rubia estalla en un intenso orgasmo, aunque eso no impide que la experimentada mujer siga a lo suyo, sustituyendo los dedos por la lengua.

Nunca había visto a ninguna de las chicas con las que he estado correrse de esa manera, y mucho menos enlazar un orgasmo tras otro como está haciendo Heather.

‘Córrete para mí;’ le ordena finalmente Lady Stephanie como si no hubiese tenido dos orgasmos antes, ‘Y Heather se corre de nuevo, con un intenso gemido, que estoy seguro se ha oído en la mitad de las habitaciones del palacio.

‘Atendamos a nuestro semental antes de que le exploten las bolas;’ le señala Lady Stephanie a Heather agarrándola de la mano para ayudarla a levantase de la cama.

Pronto las dos mujeres están arrodilladas a mis pies, y Heather como ya hizo en el ‘Princesa’ comienza a lamer toda la longitud de mi polla.

‘Despacio Heather, no queremos que se corra todavía;’ señala Lady Stephanie. ‘Déjame enseñarte como se hace.’

Los labios de Heather se alejan de mi polla, sustituidos de inmediato por los de Lady Stephanie, que se sienten increíbles sobre ella. No puedo comparar demasiado, pero la sensación que me producen los labios y la lengua de Lady Stephanie sobre mi polla, debe ser lo más parecido a estar en el paraíso. Mientras disfruto de las habilidades de Lady Stephanie, siento como unos suaves dedos comienzan a masajear mis bolas, provocando que la sensación que tenía en correrme en segundo desaparezca de repente.

Lady Stephanie alarga la mamada casi diez minutos, jugando con mi polla y mis bolas como si tuviese un interruptor, llevándome al borde del orgasmo para luego rebajar la sensación de euforia. Por fin después de una eternidad, Lady Stephanie me permite correrme y liberar mi semen en su boca. Lady Stephanie no se traga mi corrida, la mantiene en mi boca hasta que termino de correrme, y es entonces cuando se ...