El violador que salio de la carcel - Relatos Eróticos

El violador que salio de la carcel

... pero al pasar 5 minutos ahora Elias estaba punteandome con su polla mi culo,sentía como se movía para adelante y para atrás. Yo estaba que casi me rendía. Yo: Elias? Que estas haciendo. No me hagas esto. Elias: pero es que hay mucho movimiento del tren no es mi intención. Yo: bueno esta bien no se preocupe lo entiendo. Cuando llegamos a la primer estación el tren frena de golpe y todos se van para un costado salvo Elias que se agarro a mis caderas y aprovechando ese movimiento con la yema de sus dedos me acaricio suavemente. Mientras la gente volvía volvía su lugar Elias seguía con sus manos en mis caderas. Hasta que después las sacó. Elias: ay perdón es que me iba a caer sino. Yo: tranquilo no pasa nada. Yo ya estaba excitadisima a tal punto que ya no mi importaba si era un violador quería su polla en todos mis agujeros. Cuando la gente entra como puede Elias y yo somos los únicos que no nos despegamos. Yo sabía que no podía apagar mis impulsos, sabía que mi cuerpo quería a esa serpiente así así deje de luchar contra mi cuerpo y moral e hice caso a mi cuerpo. Con Elias estábamos tan pegados que me empezó a hablar en el oído. Elias: ay esta lleno de gente por Dios. Yo: si hay mucha, pero que te dije de hablarme al oído. Elias: pero como queres que te hable entonces. Yo: pero no quiero hablar con vos. Elias: segura? Yo: si Elias: entonces te voy a molestar todo el viaje. Yo: ay que molesto, queres hablarme bueno ahora vamos a hablar. Me hacía la enojada pero estaba muy caliente. Así que me doy vuelta refregando todo mi culo por la polla de Elias y quedamos frente a frente. Pero esta vez si que estábamos bien pegados nuestras bocas estaban a escasos centímetros y sentíamos nuestros alientos. Solamente que esta vez tanto Elias y yo haciamos contacto visual varias veces. Elias: Romi a donde vas tan provocativa? A un prostíbulo? Vos sos prostituta? Yo: que decis sucio, voy a una entrevista de trabajo. Elias: si yo fuera el que te entrevistara no sabes lo que te haría. Yo: haber decime si te haces tan el canchero que me harías? Elias se hacerco a mi oído y con susurras me empezó a decir cosas sucia, yo trataba de pegarme más a el mientras sentía su aliento en mi oído en ese momento cuando me hablaba el tren volvió a frenar de golpe y se afrerro nuevamente a mis caderas pero un poco más abajo y sentía sus manos como me acariciaban más seguido. Yo: Elias? Que haces. Elias: perdón es que es el maldito tren. Podría agarrarme de vos porque sino me voy a caer. Yo: eh bueno pero no me acaricies. Me sorprendí hasta de mi respuesta. Pero ya no había vuelta atrás. A medida que el viaje avanzaba Elias tenía una mano en mi culo y otra mano la tenía cerca de mí vagina. Pero la gente apretaba tanto que su mano se quedó pegada a mi vagina. Y lamentablemente descubrió que estaba húmeda. Tanto el como yo nos miramos a los ojos y Elias empezó a acariciarme despacio y suave tanto una nalga como los muslos internos. Yo me mostré aceptiva y le abrí un poco mis piernas. ...