1. Alfredo y sus amigos estudiando en casa


    Fecha: 13/06/2019, Categorías: Gays Autor: Alejandro1987, Fuente: CuentoRelatos

    ... bien, ¿y tú?
    
    –Muy bien, sabroso. Estoy en talla.
    
    –Bueno días Alfre. ¿Todo bien? –es Eduardo que va saliendo del baño, sonriente.
    
    –Buenos días Eduardo. ¿Se puede saber a qué se debe tu rostro tan risueño?
    
    –Ah, ¿pero ahora no puede uno sentirse contento?
    
    –Claro que sí, cada cual se puede sentir feliz a su manera. Pero como dicen que el que solo se ríe, de sus maldades se acuerda…
    
    –Ahh, lo dices por el refrán. No, no lo hago por nada especial. No te preocupes. –y se sigue sonriendo, que a mí se me ocurre, que con malicia.
    
    Alfredo se termina de vestir y salen los tres de la habitación. La madre de Alfredo está en el comedor, con una bonita bata de casa, y con el desayuno servido. Se sientan a la mesa, Eduardo se sirve cereal con leche, Alejandro dos huevos fritos con bacon y Alfredo tiene en su plato servido panquecas, a las que le vierte sirope de arce de una botella. Hay además zumo de naranjas recién exprimido, café, leche, tostadas, mantequilla y confituras de varios sabores en minidosis. Petra, una señora ecuatoriana que ayuda a la Sra. Sofía en los quehaceres, sale de la cocina y se acerca a la mesa con una jarrita con café expreso.
    
    –Buenos días. ¿Alguno de los señoritos desea tomar café solo?
    
    –Buenos días Sra. Petra, contestamos todos casi a coro.
    
    –Yo si quiero. Por favor. –Le dice Eduardo. Mientras ella toma una taza con su platillo y una cucharita y poniéndola frente a él en la mesa, le sirve el humeante y aromático café. Le acerca la azucarera, Splenda y terrones de azúcar.
    
    –Yo también voy a tomar Petra. –Dice Alfredo y ella va diligente a complacer al señorito de la casa.– Madre, mi padre no ha regresado de viaje, ¿verdad? –Ella niega con la cabeza–. Entonces el chófer nos puede llevar a la Universidad.
    
    –Si, ya Petra le ha avisado y está afuera esperando en el car porch. –Le dice la Sra. Sofía.
    
    –Los tres se ponen de pie y cada cuál agarra su mochila. Se despiden. Petra los acompaña hasta la puerta y cuando el coche ha salido, cierra la puerta, detrás de ella.
    
    En la tarde llega Alfredo de la Universidad, la madre está sentada en una banqueta alta de la isla de la cocina-pantry, bebiendo un coctail de Vermouth con brandy y hielo, mientras hojea una revista de modas.
    
    –Hola madre. –Se le acerca y le da un beso en la mejilla. –Qué olorosa estás, hueles a Eau de parfume.
    
    –Si, es mi preferido. ¿Y tus amigos no vienen hoy a estudiar?
    
    –No, vamos a descansar este fin de semana. Alejandro piensa salir con su novia y Eduardo creo que tenía una cena en casa de los padres de la novia.
    
    –Y mi padre ¿no regresaba hoy?
    
    –No, ahora regresa el lunes. ¿Así que los chicos no vienen hoy?
    
    –No, el lunes deben venir. ¿Por qué?
    
    –No, por nada especial. Es que le pedí a Petra que antes que se marchara, les preparara una buena merienda.
    
    –Mejor para mí. Así tengo la merienda garantizada para mi para todo el fin de semana. –Se frota las manos con efusividad–. ¿Y por qué no vamos para tu cuarto que estaremos ...