Y Deyanira empieza a ser sumisa. - Relatos Eróticos

Y Deyanira empieza a ser sumisa.

... vomitar.

Con gran esfuerzo se quito la falda y despues sus braguitas, quedando completamente desnuda.

Cuando la vio totalmente desnuda el Señor Medos la solto, dejandola respirar.

-Aaaaaah, cof, cof, cof.

Poco a poco Deyanira empezo a recuperarse.

-No te he dicho que dejases de estar de rodillas esclava negra. Ponte en posicion, con las manos detras de la cabeza.

Deyanira se coloco como le ordenaban.

-De rodillas es de rodillas. No sentada sobre tus talones esclava negra.

Deyanira corrigio esa posicion y se encontro por primera vez, desnuda ante un hombre que apenas conocia, con su coño chorreando y su humedad bajando por sus muslos.

Deyanira tenia deseos de llorar.

-Como todas las negras tienes unas buenas tetas y un buen culo para que se te folle. Que, al fin y al cabo es para lo que servis todas las negras.

El Señor Medos se puso delante de Deyanira.

-Contesta esclava negra. ¿Para que servis las mujeres de tu raza?.

-Para que se nos folle y se nos use Señor Medos.

-¿Quienes?.

-Los hombres blancos como usted Señor Medos.

-¿Y que eres tu?.

-Una esclava negra a su servicio Señor Medos.

Mientras decia esto Deyanira temblaba, pero no de miedo, eran escalofrios de placer que recorrian todo su cuerpo al ser humillada de esa manera.

-¿Sabes usar esas tetas que tienes esclava negra?.

-No Señor Medos.

Entonces el Señor Medos recogio el cinto de su pantalon y con una maestria inesperada para Deyanira recibio su primer azote en sus tetas.

PLAS

-Ayyyyyyyy.

-Las sumisas no se quejan esclava negra.

PLAS

-Mmmmm.

Un segundo azote cayo sobre ellas, justo encima de sus pezones, que se pusieron erectos.

-¿Sabes para que sirven tus tetas esclava negra?.

Volvio a preguntar el Señor Medos.

Deyanira no contesto y otro azote cayo sobre sus tetas.

PLAS

-Mmmmm.

Deyanira sabia que no iba a parar de azotarlas hata que recordo algo que habia visto en algunos videos.

-¿Sabes para que sirven tus tetas?.

Otro azote iba a caer sobre las tetas de Deyanira. Pero esta vez respondio.

-Para esto Señor Medos.

Y tras decirlo, Deyanira, sujetando sus tetas y notando el dolor de los azotes recibidos coloco la polla del Señor Medos entre ellas y empezo a moverlas, masturbandolo de esa manera.

Deyanira siguio asi, recordando lo que habia visto por intenet e intentando imitarlo, escupia sobre la polla, e incluso la chupaba mientras movia sus tetas.

Mientras estaba ocupada haciendo esto Deyanira no se dio cuenta que el Señor Medos estaba colocandole su cinturon en el cuello a modo de collar.

Cuando Deyanira noto el tacto del cuero sobre su cuello ya era demasiado tarde.

El Señor Medos lo ciño con fuerza impidiendole casi respirar y tirando hacia arriba obligo a Deyanira a ponerse de pie.

Aunque Deyanira era alta, el Señor Medos lo era mas y la obligaba a estar de puntillas, con la espalda contra el.

Deyanira notaba sobre su culo la polla del Señor ...