Una secretaria especial. Capitulo 3 - Relatos Eróticos

Una secretaria especial. Capitulo 3

... la casa de Javier en el camino note que Juli estaba muy entusiasmada y traté darle algún tipo de advertencia:

Yo- debes saber amiga que si alguien se propasa o te incomoda solo me tienes que decir y nos marchamos.

Ju- tranquila amiga se cuidarme muy bien y no te avergonzaré

Pobre Juli ni se imaginaba que la estaba llevando a su primer orgía.

Al llegar a casa de Javier nos estaban esperando mi señor y Dante.

D- por favor que bellezas han aparecido por aquí.

Agradecí el cumplido. Juli solo se sonrojó y atino solo a decir hola.

Javier nos miró de arriba a abajo con media sonrisa como gozando de haberse salido con la suya. Pude ver que había un par de mozos que debían ser del servicio de catering que habían contratado.

Trate de separarme de Juli para hacerle saber a mis amantes que ella aún no sabía bien para que estabamos allí.

Javier se preocupó:

J- pero Luli no…

Yo- tranquilo amor esta noche nos tendrán como quieran.

D- espero no te equivoques, no podemos perder este negocio.

Yo- no van a perder ni el negocio ni a estas dos hembras.

Les guiñe un ojo y volví con Juli. Para sorpresa mía ella no estaba ni nerviosa y como desinhibida. Al acercarse Dante note como enseguida buscó sacarle conversación, el viejo zorro se dio cuenta enseguida del interés de mi amiga.

Luego de unos 15 minutos se escuchó el timbre, los agasajados habían llegado… Javier rodeó mi cintura con su mano, Dante no perdió tiempo e hizo lo mismo con Juli, lejos de incomodarse se le pegó como si fuesen pareja de verdad.

Al abrir la puerta entraron estos dos empresarios… mi Dios uno era un moreno enorme, fácilmente medía 1,90 bastante bien cuidado. El otro un tipo blanco muy elegante y se notaba sofisticado su pelo canoso. Se presentaron, Paulo se llamaba el moreno y Francisco el otro. Me estrecharon sus manos, el moreno tenía las manos enormes. Hicieron las presentaciones y nos sirvieron unas copas de champagne. Paulo tomó la delantera en el brindis:

P: brindo por el mejor negocio juntos y por estas dos bellezas que nos acompañan.

J- la verdad que será una noche inolvidable.

Nos miramos cómplices con Juli y alzamos nuestras copas.

Los hombres comenzaron a hablar de negocios y con Juli nos alejamos un poco pero siempre a la vista de los cuatro maduros sementales que no perdían ocasión para observarnos y murmurar entre ellos.

Pregunte a juli como la estaba pasando...

Ju- de maravillas. Parecemos nosotras las agasajadas.

Yo- te veo muy entusiasmada con Dante.

Sonrió y bajó su mirada. No se hasta donde estaba dispuesta a llegar pero estaba segura de que no me haría quedar mal.

Los mozos llamaron a la mesa y nos dispusimos a cenar. Ya podía percibir la calentura en los hombres y entre trivialidades se fue descontracturando el ambiente, Juli ya estaba más suelta y no tenía ninguna inhibición para hablar con cualquiera de los cuatro.

Al terminar la cena los hombres se sentaron de nuevo en el living a fumar unos ...