El club de las azafatas
Fecha: 10/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... se quedó de piedra. El hombre, que estaba trajeado y llevaba corbata, era su padrastro, se llamaba Sandro y era un cuarentón muy rico que se había casado tres años atrás con su madre, y la que debía ser su madre era un joven muy guapo también trajeado y sin corbata que medía casi dos metros y que era poco mayor que ella. Sandro, no estaba sorprendido de verla, ya que el rector le había enseñado la foto de Raquel, le preguntó:
-¿Qué vas a tomar, Raquel?
Tenía que aparentar que era una profesional, sentándose en un taburete, le respondió:
-Lo que estáis tomando.
-Estamos tomando cerveza.
- Pues cerveza. ¿Eres bisexual, Sandro?
-Salta a la vista.
Después de tener una pequeña y algo tensa conversación se fueron para la habitación. Allí, estando sentados el padrastro y la hijastra en dos sofás, le dijo Sandro a su amante:
-Desnúdate y ven aquí, Chiquitín.
Chiquitín se desnudó y Raquel vio su verga morcillona. Aquel joven delgado tenía una verga importante. Fue a su lado, Sandro se la cogió, la metió en la boca, chupó y se la puso dura. Ahora la verga era impresionante.
-Chúpala, Raquel.
Chupó, y chupando a Raquel se le empezó a mojar el coño. Mientras ella chupaba Sandro se puso en pie y se desnudó. Su polla no era pequeña, no, era un pollón. Al verlo desnudo el joven le cogió la polla con la mano izquierda y lo besó con lengua. A Raquel ver a dos hombres besándose la puso aún más cachonda de lo que ya estaba, y más que se iba a poner, cuando su padrastro se puso detrás del joven y le lamió y le folló el ojete al tiempo que lo masturbó. Pasados un par de minutos, se puso en pie, le acercó la polla al ojete y después se la clavó... Chiquitín gimió cómo una nena sintiendo la polla entrar y salir de su culo y sintiendo la mano menear su polla. Raquel ya tenía las bragas empapadas cuando le dijo Sandro:
-Saca las bragas y dámelas.
Raquel, que llevaba puesto un vestido gris con volantes, lo levantó, se quitó las bragas empapadas, fue a su lado y se las dio. Sandro las olió y manchó su nariz de jugos.
-Estás muy cachonda.
-Sí, mucho.
-Mete dos dedos en el coño y dámelos a chupar.
Raquel viendo cómo la polla de su padrastro entraba y salía del culo de Chiquitín y cómo su mano meneaba su polla. Metió dos dedos en el coño y ya no se los pudo dar a chupar, sin querer se corrió. Las piernas le fallaron y acabó dando con el culo en el piso. Desde el piso con los ojos vidriosos vio la polla de Chiquitín soltando leche y su corrida acabó siendo espectacular. Sandro se corrió dentro del culo de su amante.
Cuando Raquel se levantó del piso, olvidando su rol de profesional, le dijo a su padrastro:
-Nunca pensé que me excitaría tanto ver follar a dos hombres, Sandro.
-Llámame papá.
-¿Y eso?
-Morbo.
-El cliente manda, nunca pensé que me excitaría tanto ver follar a dos hombres, papá
-Aún te va a excitar más lo que te vamos a hacer, hija. Échate sobre la cama.
Raquel se echó sobre la cama, Sandro ...