1. Mi vida como un trans sumiso


    Fecha: 17/09/2021, Categorías: Fetichismo Gays Transexuales Autor: TrannyFag, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mejor– comentó antes de soltarme las piernas y dejarme solo en mi cuarto sintiéndome el ser humano más patético del mundo.
    
    Recuerdo que esa noche no dormí y medité las palabras de la chica. Calaron profundo en mi y decidí que no iba a ir en contra de mi naturaleza. Desde ese día decidí adoptar mi papel de sumiso con los hombres, que eran los que verdaderamente me excitaban.
    
    Me depilé por completo, lo cual no se veía raro pues la gente del mundo del fitness solía hacerlo y yo encajaba en ese estereotipo. Me aseé bien y decidí salir a un bar gay, para probar suerte. Ese fue el inicio de lo que soy ahora, un esclavo de los hombres y un adicto a las vergas. De día me dedicaba a estudiar mi carrera de negocios y por la noche salía a putear a cada bar o disco gay que encontrara. Incluso llegué a ir a ciudades cercanas para poder disfrutar más y sin miedo a ser reconocido. Recuerdo que una vez terminé follando con los cinco cantineros al cerrar el local. Terminé desnudo sobre la barra, piernas abiertas, con una verga en mi culo, otra en mi vagina, otra en mi boca y masturbando a los otros dos. Fue un sueño. Me bautizaron como la “reina pasiva” y me dijeron que cada vez que fuera al bar debía complacerlos de igual manera. Por supuesto que cumplí hasta que hubo un gran cambio en mi vida. Hasta que conocí a Luis, mi amo. Van tres años de eso pero ha sido como si le perteneciera desde toda la vida. De alguna manera me recuerda a mi padrastro, pero Luis es un buen amo, me disciplina pero también me premia y eso hace que mi devoción hacia él sea completa. Al fin tengo un verdadero macho para venerar y complacer. Soy suyo en cuerpo y alma y no me arrepiento de nada. Pronto les contaré más de mis historias con él. De momento deben saber que firme un contrato y, actualmente, pertenezco a mi amo. Cedí todas mis posesiones a él y dependo de su voluntad para hacer cualquier cosa. Mi amo me deja trabajar pues hay que sostener el hogar, pero en la intimidad, soy su perra.
    
    Vivo desnudo todo el día en casa, así mi amo me puede coger cada vez que quiera. Me sigo depilando por completo y a veces le gusta que vista como mujer, a pesar que ya ni atisbos tengo de mi antigua vida, pero lo complazco porque ese es mi trabajo. De vez en cuando me prostituye por diversión o me hace salir desnudo por la noche para dejarme violar por quien me vea. Tengo una historia divertida sobre eso y un vecino, pero se las contaré en otra oportunidad. Ahora debo dejar esto hasta aquí porque mi amo me necesita. Hoy vendrán tres de sus amigos más cercanos, unos de los pocos que sabe de mi existencia y de como vivo, así que tendré que servirlos a todos y para eso tengo que usar mi traje de perrito: plug con cola en mi culo, collar con mi nombre y mascara de perro. Será fabuloso. 
«12»