El partido de pádel - Relatos Eróticos

El partido de pádel

... de Corea y debía leerlo. Yo me quedé sin polvo pero con la compañía de Victor. No nos conocíamos demasiado así que nos contamos un poco de nuestras vidas. Me dijo que se casó muy joven porque su mujer se quedó embarazada. Montó la empresa poco después de nacer su primer hijo. Y ahora es un exitoso CEO de una multinacional de biodietética. El trabajo le fue tan bien que descuidó su matrimonio y su mujer cada vez se fue hartando más. Si siguen juntos es por sus hijos pero casi que hacen vidas separadas. Él se pasa muchas temporadas en su casa de la montaña. Allí se relaja y le relajan. Dice que las aldeanas de su pueblo son muy guarras y que cada vez que ven a un macho de ciudad se les hace el chocho agua. Dice que ha montada alguna orgía en la montaña porque esas mujeres están dispuestas a todo. Yo le conté que yo también me atrevo con todo y soy de ciudad. Me dijo que no quería saber, que respetaba mis gustos pero que no le ponía nada. Le pregunté qué le hacían esas mujeres que no pudiera hacer yo. Me dio que le pone que le hagan una paja con los pies. Que se sienten en su cara y le restrieguen bien el chocho por su boca. Follárselas boca abajo, dejando caer sus 85kg sobre ellas mientras las taladra bien.

- Alguna vez la has metido en un culo? - pregunté.

- Victor me dijo que una vez a una del pueblo, pero que le dolió mucho.

- Aficionada ¡! – exclamé yo – Victor rio – Si tú me dejaras, me metería tu polla en el culo y verías lo que es follar – Victor puso cara de asco a la vez que reía.

- Mola tu pala – me dijo Victor cambiando de tema.

- Es una Macron edición limitada. Me la compré en Londres…la quieres? – le pregunté.

- Me la regalas?

- Juguemos un partido, si ganas es tuya.

- Y si pierdo?

En ese momento me llegó un mensaje de Julio:

Lo siento niño. Si acabo pronto te aviso y te doy lo tuyo.

Miré fijamente a Victor y le dije:

- Si gano yo, te toco las bolas jajaja – reí y Victor más.

Escribí a Julio:Tranquilo. De momento me está calentando tu amigo.

Me respondió con un PUTA.

Quedamos dos semanas después para jugar un partido con Sergio y Julio. Le dije a Julio que teníamos que ganar porque me juagaba la pala que me regaló. No le hizo mucha gracia pero eso me sirvió para que se esforzara a tope en el partido. El resultado 6-4 6-4 7-5. Agotados nos dimos la mano y cuando fui a chocar con Victor lo atraje hacia mí y aspirando fuerte su olor a sudor le dije:

- Has perdido…no te duches que me gusta que huelas mientras te la como…

Su cara era un poema pero obedeció. Dimos largas a Sergio y Julio y nos vimos a la salida del club.

- Pensé que no era en serio – me dijo.

- Yo nunca bromeo con lo que me gusta.

- Pero yo…no me atrevo.

- Quieres mi pala? – Victor la miró con deseo.

- Te espero en el coche.

A los diez minutos tenía sentado en el copiloto al macho sudado de Victor dejándose meter mano en su paquete. Y a los 20 minutos estaba desnudo, solo con las zapatillas y los ...