1. Isa, la doctora tímida 1 - La sala de descanso


    Fecha: 08/06/2019, Categorías: No Consentido Autor: Soy Soja, Fuente: TodoRelatos

    ... sitio. Pensó en irse a la Sala de descanso de urgencias y en cuanto pudo encaminó allí sus pasos, hasta que el celador le informó que ni lo intentase, la sala estaba llena y no había ninguna cama libre. Tras encontrar la otra sala cerrada por mantenimiento, no le quedó más remedio que subir a la segunda planta y tentar a escuchar si había tanto ruido, su primera impresión es que la habitación estaba silenciosa, no escuchaba voces o conversaciones, ni siquiera ruido de pasos así que se decidió a entrar, buscó a tientas una de las camas vacías y dejando la bata a un lado se acostó.
    
    La sala estaba tenuemente iluminada por la luz de emergencia que permitía distinguir siluetas y las formas de los muebles, su vista se fue acostumbrando y pudo escuchar el sonido de pasos cuidadosos que entraban y se dirigían hacía una de las camas. Isabel miraba con atención como la silueta, podía distinguir que era un hombre se metía en la cama que parecía ocupada, escuchó un murmullo y el sonido inconfundible de besos sobre la piel y el cuerpo, y de repente una respiración agitada y un leve gemido. Sus ojos se acostumbraban a la luz débil y pudo distinguir como las manos del hombre recorrían el cuerpo de una mujer, como subían la camiseta del pijama dejando al aire un sujetador que contenía a duras penas unos pechos grandes y una de las manos se perdía por la cinturilla del pantalón.
    
    Isabel sentía un calor extraño, una especie de vergüenza que le pedía salir de allí corriendo y dejar de mirar, mientras no podía apartar la mirada. No quería dejar de mirar mientras su cabeza le pedía que saliera huyendo de allí.
    
    Mientras la mujer ya había sido despojada del sujetador y el pantalón se había perdido entre las sábanas. Se oía un chapoteo inconfundible, mientras el aire se llenaba de calor, olor a sexo y gemidos suaves. La mujer poco a poco se fue girando, dejando su cuerpo de perfil a gatas, mientras buscaba algo en el cuerpo de su compañero de cama, algo que encontró y se empezó a introducir en la boca. Isabel se sorprendió al notar sus manos acariciar su cuerpo por encima de la ropa, como su mano derecha apretaba sobre su vagina sintiendo como se humedecía al contacto con su mano, cerró los ojos mientras empezó a introducir sus manos bajo su ropa, acariciando su piel hasta que un gemido profundo la sacó de su ensimismamiento.
    
    -Ooooh sí, joder- dijo la mujer.
    
    Al abrir sus ojos, vio como el hombre se había colocado tras la mujer, viendo como sus caderas se movían y las manos del hombre amasaban los pechos de la mujer. Isa introducía sus dedos en sus braguitas, blancas y sencillas, acariciando su clítoris, ajena a todo, salvo a los dos amantes que estaban frente a ella, fantaseando con que era a ella la que follaban. No pensaba en su novio, ni en sus relaciones sexuales frías y torpes, pensaba en el hombre sin rostro que estaba montando a la mujer frente a ella, sin saber quienes eran. Se le escapó un breve gemido que nadie pareció percibir cuando uno de sus ...