1. Medicina, tercer curso


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: JESUS, Fuente: TodoRelatos

    ... expliqué en qué consistía y se echaron a reír sin que ninguno aceptase de momento mi oferta. Se lo echaron a suertes al palillo más largo después de partir dos de distintos tamaños. Le tocó a un tal Curro y se acomodó pegado al rincón de la barra mientras sus compañeros se ponían delante para taparle y yo en medio de los tres.
    
    Cuando acerqué la mano a su paquete sin mirar hacia abajo me encontré con su polla en la mano por fuera de los pantalones. Me quedé cortada y me dijo que le hiciera una paja o armaba un escandalo delante de todo el mundo. No supe que hacer, después de todo era yo la que acudido a ellos con la intención de tocar a uno.
    
    La polla empezó acrecer en mi mano y sin ser muy consciente se la apreté. Me cogió la mano y empezó a meneársela el mismo hasta entendió que ya había cogido el ritmo por mi misma y se dejó hacer. Me fui animando y empecé a masturbarle de verdad apuntando hacia un lado para que no me manchara al correrse. Cerró los ojos y se corrió sobre la parte de abajo de la barra.
    
    Retiré la mano inmediatamente para no mancharme, cuando noté una mano ascendiendo por mi muslo. Intenté retirársela y no me dejo. Siguió subiendo al tiempo que me subía la falda y me acarició entre las piernas. Quise apartarme y me dijo que él siempre cumplía cuando una mujer le hacía un trabajito ahí abajo y era su turno. De lo contario el escándalo delante de todo el bar, amenazó.
    
    No sabía que hacer para salir de la situación cuando un dedo se coló por las ingles dentro de mis bragas y me toco directamente en el clítoris haciendo que me excitara. No se si fue por el morbo de donde estábamos o porque me lo estaba haciendo delante de sus amigos.
    
    Decidí dejarle pensando en fingir un orgasmo discreto y que se acabara cuanto antes una situación que no habíamos previsto al analizar las posibilidades que se podían presentar al realizar el castigo y desde luego la situación se me había ido de las manos.
    
    Sacó el dedo y metió la mano entera, esta vez por la cinturilla de las bragas abarcando todo el sexó. Dos dedos entraron en mí y la parte de arriba de la mano me presionó la zona del clítoris. Cuando empezó a mover la mano supe que aquel cabrón iba a hacer que me corriera de verdad.
    
    El placer empezó a subirme desde el sexo hacia el estómago y ya no pude disimular la excitación. Uno de sus amigos me cogió las tetas por detrás apretándomelas y me corrí lo más discretamente posible. Al sacar la mano totalmente mojada me enseñó dos dedos y me los acercó a la boca, como una tonta y aún no recuperada del orgasmo acepté que me los metiera en la boca y chupara los jugos de mi propio sexo.
    
    Me ajusté las bragas, me coloqué la falda y me fui a la mesa con mis compañeras. Al ver la congestión de mi cara y el tiempo transcurrido desde que me acerqué a ellos, me preguntaron que había ocurrido y les conté todo, incluido que me habían hecho correrme.
    
    Su repuesta me dejo cortada. Empezaron a aplaudir diciendo que era la campeona absoluta del ...