El Incubo del Internado 3 - Relatos Eróticos

El Incubo del Internado 3

Advertencia: este relato es completamente falso, hecho solo para el deleite de los lectores de la pagina, no tiene que ser tomado más que como entretenimiento morboso, si lo tienes claro adelante, disfruta.

Capítulo 3

Hasta ahora mi vida sexual había sido deprimente, por causa de mis responsabilidades no tuve novia, quizás algunos juegos que nunca pasaron de besos o manoseos, pero ahora eso estaba por cambiar, tenía cierto presentimiento en esta escuela, y las acciones de algunos maestros me dejaban confuso, desde que vi las grabaciones del viernes me puse más atento a todo, aprovechaba los vídeos paranormales para venderlos a la revista, me propuse conseguir cámaras modernas para filmar, con mejor calidad de vídeo y audio, no las más baratas, pero fui notando también como las estudiantes iban cambiando, en su momento las faldas que llegaban a la rodilla se iban acortando dejando ver más de sus lindas piernas o se acomodaban las camisas para resaltar sus tetas, que más de una tenía tallas interesantes, algunas parecían romper la tela que les aprisionaba, usaban perfumes que incitaban a tocarlas, además muchas se movían de manera más sensual, caminaban por la escuela como si trataran de llamar la atención, moviendo las caderas o agachándose de forma que si estabas atrás veías esos preciosos muslos tragando las tangas y de frente podías divisar hasta el ombligo, y no era todo, en una ocasión me tocó ver como una se mojaba de forma “accidental” una linda colegiala rubia de coletas, se le transparentó la camisa dejando a la vista un buen par de tetas grandes como naranjas muy redondas y un sostén rosa que le quedaba de maravilla, un imagen perfecta que me hizo hervir la sangre, me calentó mucho es que no trato de cubrirse e incluso me sonrió al pasar a mi lado, diciéndome:

Hay guardia Jay, me acabo de mojar, no podría ver que la arreglen, plis – y puso sus manos jalando el borde de su camisa, casi pidiéndome que le tomara en ese momento para morderle esos pechos suculentos, que lucían tan suaves.

Era apenas una muchachita de unos 17 años, pero se notaba muy sexy, casi se me ofrecía con una sonrisa llena de lujuria y una vocecilla caliente, sabiendo lo que tenía, y buscando mis malditas atenciones para disfrutar de su precioso cuerpo, pero ante mi calma se fue caminando muy tranquila siendo vista por más de un baboso que terminó mal por distraerse, aunque no los culpo, era demasiado seductora, si a partir de ese momento empezaría a fijarme en esa chica.

En siguientes días también capté grabaciones bastante impresionantes, a la señorita Brandy nuevamente masturbarse en la biblioteca, volviéndose también una fijación, pues se toqueteaba frenética, moviendo sus dedos en un ardor sexual, tratando de sacar sus jugos sexuales mientras se le clavaba la tanga en el culo, y sus dedos en la vulva, en movimientos cargados de sensualidad, gimiendo mientras que su mano libre sentía su delicado cuerpo, que invitaba a la perversión, si desde entonces ...