Con la vendedora de cicles ( y su hija) - Relatos Eróticos

Con la vendedora de cicles ( y su hija)

Esto paso hace ya algunos años, cuando por fin tuve la capacidad financiera de rentar un departamento cerca de el trabajo y lejos de mi casa.

Pude rentar a unas cuadras de mi trabajo, por lo cual podía llegar caminando. Justo a mitad del camino y casi todos los días se paraba afuera de una farmacia una mujer muy joven, de rasgos muy finos y cabello muy largo, de no mas de 1. 50 metros, ofreciendo chicles o dulces. Con ella siempre estaba una pequeña, que según mis calculas no pasaba de los 11 años.

Las primeras veces y cuando me la encontraba en paso le compraba algo, solo pasaba y le daba el dinero sin prestar atención a sus rostros o cuerpos, solo le daba el dinero y me daba los chicles. Hasta que un día dejaron de estar en ese lugar, lo cual me sorprendió un poco pero no di demasiada importancia. Después de un par de semanas regresaron y lo primero que se me ocurrío al verlas fue preguntarles por que no habían venido estos días, ella sorprendida de la pregunta me contesto: «tuve que ir a mi pueblo, necesitábamos bañarnos y ropa limpia», en ese momento y no se como explicarlo tuve una erección tremenda, lo primero que se me vino a la mente fue sus cuerpos desnudos, así que sin dudarlo dos veces las invite a mi departamento para que pudieran pasar la noche ya que en la breve platica que tuvimos, me comento que ese día habían desalojado el edificio en el que se quedaba con su hija. Le di la dirección y le dije que nos viéramos a tal hora después del trabajo, a lo cual muy contenta me dijo que si.

Ese día en el trabajo no dejaba de pensar en lo que podía pasar más tarde, ya que al parecer nadie vería por ellas y al parecer la mamá se mostro muy accesible a pasar la noche con un desconocido, lo cuál hacia más grandes mis fantasías. Llego la hora de la salida y no me despedí de nadie, corrí a al departamento esperando que ambas estuvieran esperándome en la puerta, y así fue ahí estaban madre e hija con una pequeña mochila esperando mi llegada.

Sin pensarlo dos veces las invite a pasar, primero las invite a cenar lo cual accedieron inmediato, algo sencillo ya que no contaba con mucho en mi despensa. En la cena pudimos platicar un poco, hasta este momento le pregunte su nombre, «Viridiana, me dijo» ¿Y la pequeña es tu hija? » ella se llama lupita» , si la tuve muy chica y su padre nos abandono, tuve que venir a la ciudad para ganarme unas monedas. Suficiente platica para mi, yo solo tenia un objetivo en la cabeza… ustedes sabrán.

Al terminar y ya con muchas ansias les pregunté si querían bañarse, les dije :» aprovechen que hay agua caliente, es más, tengo la lavadora aquí, les puedo lavar la ropa y mañana se la llevan limpia» la madre, acepto de inmediato, así que las lleve al baño, les di un par de toallas y las deje en la regadera. Algo que no conté desde el principio de mi relato es la adicción que tengo a los calzones y más sin usados, pero eso será tema de otros relatos.

Ya estando ellas en la regadera me atreví a entrar con el ...