1. Comiendo semen en la escuela a mis 16 años


    Fecha: 12/07/2021, Categorías: Dominación / BDSM Fetichismo Gays Autor: chriss20, Fuente: SexoSinTabues30

    Al igual que en mi anterior relato, no es realmente necesario haber leído los anteriores para entender gran parte de la historia pero si quieren saber todos los detalles los invito a leer mis relatos anteriores en los que explico cómo probé un hot dog de semen de muchos machos para mi posterior degustación de frutillas con semen.
    
    «Si quieres que esto se vuelva a repetir, bebe mi orina, demuéstrame lo cerdo que eres» fueron las últimas palabras que salieron de la boca de Luis luego de pasarme un tazón lleno de la suya. Yo no podía procesar bien la situación, ¿estaba soñando despierto? ¿Realmente este chico de 16 años con un cuerpo monumental me estaba incitando a probar sus meados? No, no solo me estaba incitando a ello, casi que me estaba extorsionando a ello con la amenaza de coartar futuros encuentros si no lo hacía, la situación me tenía cerdísimo y confundido a la vez. Yo solo me quedé observando cómo se guardaba su pene de 18 centímetros en sus pantalones apenas habiéndose sacudido, él me miraba fijamente mientras yo sujetaba el tazón en mis manos, podía sentir el calor y el vapor que emanaba, el olor a orina ya se impregnaba en mi nariz, recién estaba conociendo lo sabroso que era mezclar comida con semen, pero no sabía si estaba preparado para dar un paso nuevo a la orina, «si no lo vas a hacer está bien, lo entiendo, haré como que nada de esto pasó y buscaré con quién satisfacer mis necesidades», dijo sentándose en la silla de mi escritorio, sacó su celular y abrió Instagram como si no me hubiera ofrecido sus meados hace unos segundos, yo me quedé pensando unos segundos y me decidí, hice un ruido con mi garganta para llamar su atención, él me miró como entendiendo la señal.
    
    Uno de los sabores más salados que había degustado jamás llegó rápidamente a mi paladar apenas di el primer sorbo, me detuve, unas leves ganas de vomitar, lo miré, él estaba extasiado mirándome fijamente, probablemente sorprendido porque su plan hubiera funcionado en mí. Apenas llevaba un sorbo, miré la taza y vi que aún me quedaba mucho líquido por delante, guardé la respiración y me volví a armar de valor, un sorbo más grande de ese líquido caliente y salado bajaron por mi garganta, otra leve arcada y lágrimas en mis ojos, volví a ver sus ojos verdes que observaban todos mis movimientos. «Haz una gárgara», ordenó mirándome fijamente mientras comenzaba a tocar su bulto creciente sobre sus pantalones, por un momento dudé pero decidí seguir su juego, me estaba empezando a gustar esto de seguir órdenes y cumplir fantasías, tomé otro sorbo de su orina, parecía que sería uno de los últimos, saboreé y degusté un poco de ese líquido antes de que este llegara a mi garganta nuevamente y comenzara a jugar con él ahí, unas gárgaras cuyo sonido se diluyeron producto de la música que habíamos puesto para que nadie nos interrumpiera, tragué nuevamente, parecía que me había acostumbrado a su sabor. «Creo que ya es el último sorbo», le informé antes de acabar con sus meados ...
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