1. Cómo descubrí a mi hija con su papá


    Fecha: 03/06/2019, Categorías: Confesiones Autor: Martha Cachonda72, Fuente: CuentoRelatos

    Soy Martha tengo 48 años y muchas cosas por contar. No sé si me sirva de algo, contar como ha sido mi vida sexual desde que era una niña; pero yo pensé que ya de casada, las cosas iban a cambiar, pero no fue así. Hay días en las que me gusta y me excita recordar, lo mucho que he gozado con la verga de todos los hombres con los que he cogido, pero otros como hoy me siento mal con haber dejado pasar muchas situaciones que no están bien vistas por "la sociedad", quisiera compartirles una de esas historias.
    
    Me case muy joven a los 18 años, con mi marido ya llevábamos 1 año de noviazgo, pero más de 10 meses de estar cogiendo, pensé que con mi matrimonio la calentura sexual que tengo se controlaría de alguna manera, pero no fue así.
    
    Aunque mi marido y yo teníamos sexo 2 o 3 veces por día, no podía apagar el fuego que siempre tengo dentro de mi; a los 15 días de casada, supe que el casarme no iba a ser la solución, ya que engañe a mi esposo con un compañero de mi trabajó.
    
    Pero buen me he salido un poco del tema, pero quería poner en contexto del porque actúe de la manera, que lo hice.
    
    Con mi marido tuvimos 2 hijos, el mayor, hoy con 26 años, es de él y una hija que hoy tiene 21 años, ella no es de él, se lo tuve que confesar, ya que, mi esposo es moreno claro y mi hija es blanca como la leche, ya sé que eso no es determinante de nada, pero la confianza que le tengo y la complicidad de tantos años de convivencia, me dieron la pauta para hacerlo; mi esposo y yo somos muy abiertos para las cuestiones sexuales, él sabe de mi gran calentura y de cómo me encanta la verga, tanto así, que me dio permiso de coger con quién yo quisiera desde que teníamos 5 años de casados, realmente soy muy feliz con este permiso.
    
    Mi relato comienza cuando mi hija ya era una adolescente, cursaba el último año de la preparatoria, estaba bellísima, un cuerpo delgado, justo lo necesario para gozar de la vida, afortunadamente no salió a mi en nada, no saco las grandes nalgas, que tantas cosas buenas y malas, me han traído, ni lo puta, en fin.
    
    Por motivos de trabajo y de andar de puta. Llegaba a casa cerca de la medianoche, ya se había hecho costumbre que mi hija se acostara con mi esposo, hasta que yo llegara de trabajar, en cuanto lo hacía la despertaba y ella se iba a su recámara; siempre que llegaba a casa, tomaba un café y un pan, después me iba a la recámara a despertar a mi hija, cabe mencionar que de toda la vida de casados, yo siempre me he dormido desnuda a lado de mi esposo, él siempre me abraza por atrás reportándome su verga entre las nalgas, era normal para nosotros dormir así.
    
    Pues bien, todo iba de lo más normal, hasta que un día que estaba lavando la ropa de mi esposo, note como varias de sus trusas tenían una gran mancha de semen seco en el área de la verga, no era algo desconocido para mí, ya que en infinidad de ocasiones al restregarme su verga entre las nalgas, él se la sacaba y me penetraba y cogíamos muy rico, pero ya tenía rato que no lo ...
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