CONFESIONES DE PIRUCHA Una putita travesti y cachonda. (1) - Relatos Eróticos

CONFESIONES DE PIRUCHA Una putita travesti y cachonda. (1)

... lo disfruta a concho, estoy a punto de creer que es una parte independiente de mí!

Mi chico se fue no sin despedirnos con suave pero caliente beso como dos maracos que se aprecian, jejeje.

(-Ya haremos todo eso, doc, no se precipute. Le digo al doc que está impaciente por realizar todas esas bellaquerías de mariconas.Me dijo que tenía poco tiempo y que llegaría su hijo. Estaba muy nervioso por eso).

Partí como a las 19 y algo, porque mi amigo -paramédico terminaba su trabajo a las 20. Aterricé muy cerca y nos miramos de lejos celular en mano. Luego en el auto llegué hasta él y me bajé. No estaba mal. Robusto y machote. Pinta bien-me dije- Me hizo una seña invitándome y yo subí las gradas en el aire sintiendo ya las ansias de comer pico por todos lados. Nos dimos la mano y nos abrazamos instintivamente.

Me sentí atrapado por sus potentes brazos de leñador y a su vez rodee su cuerpo y sentí los primeros cosquilleos de calentura. Pasamos a su casa y preparamos café. Por supuesto después del café me empece a poner cómodo: me desprendí del sweter y luego del pantalón y quede en boxer para igualarme con el. Después, me saque el boxer y quede con mi tanga negra de puta con entrega inmediata. Te incluiré un foto en que se muestra cuando él me coge por detrás cuando quedo como me describo arriba.

Nos fuimos directo al dormitorio en que había dos camas de plaza, usamos las dos, por supuesto. Cuando se empeloto, mostró una verga en estado de flaccidez de no mas de 12 cm. Como yo iba a culiar si o si, no me iba a fijar en el tamaño, lo que iba era por la segunda cacha del día y después vería lo del tamaño y esas cosas. Como estaba un poco estresado: llevaba 6 meses sin verle el ojo a la papa, habia que ambientarlo. Me di vueltas pidiéndole que me apretara y me punzara por encima de la poca ropa. A esa altura yo estaba decidió a comerme esa verga sin reparar en el tamaño… Saque preservativos y el KY jelly. Se lo puse y se lo empece a mamar como un ternerito y le tocaba los coquitos. Se le anduvo parando y me lo monte. Entraba un poco y yo caliente como estaba lo alentaba a seguir y le decía lo rico que era estar con una pija de verdad a punto de encularme…

Cambiamos de posición a patitas al hombro, aquí si funciono y me metió una pija mas crecida y que la sentí. El empezó a entusiasmarse con mis quejidos y vítores y me empezó a dar como bombo, hasta que en un momento perdí la respiración contra la muralla empujado por el mastodonte en que se había convertido. Pedí agüita. Se bajo y después de un preludio de autoestimulacion se le volvió a parar, esta vez me puso a lo perrito, ocasión en que me pongo loca de caliente y con el poto abierto me lo empujaba con decisión y serena firmeza.

Yo lo tragaba sin chistar y lo estimulaba con expresiones como: dale, papi, dame duro no pares mételo que me duela ay que me tenis caliente métemelo hasta los cocos y otras sutilezas lingüísticas del léxico de maraco letrado… No pudo acabar y decidimos un time ...