La despedida de soltera de mi prima Ana - 11 - Relatos Eróticos

La despedida de soltera de mi prima Ana - 11

... a Ana de rodillas a cuatro patas, Emilio se colocó detrás de ella y se la metió en el coño, Jorge tomaba la boca y Carlos en cuclillas en una posición bien acrobática se la metía por el culo. Cuando se cansaron Laura se levantó y se abrazó a Carlos que la alzó y se la metió por delante, así en vilo Emilio se la metía por detrás. Emilio dejó su sitio a Jorge y Carlos a Emilio, finalmente Carlos la enculaba y Emilio la follaba y a Jorge le pajeaba. Otra posición: Ana hizo que Jorge y Carlos se acostaran boca arriba uno frente al otro juntando sus pollas que apuntaban hacia arriba y ella en cuclillas dirigió ambas pollas a cada uno de sus agujeros, moviéndose arriba y abajo cuando las tuvo dentro, Emilio aprovechaba para metérsela en la boca. Después de esto parece que ya no quedaba ninguna posición, pero si todavía había más, Ana se puso en el suelo boca arriba alzando las piernas y apoyando sus nalgas en la base del sofá y abriendo sus dos agujeros invitó a sus compañeros a metérsela otra vez. Emilio agarró el culo y Jorge el coño, Carlos se conformaba esta vez con la boca. La última fue de costado y mientras Carlos la enculaba y Jorge la follaba por el coño, Emilio se la daba en la boca, ya no pudieron más y los cuatro se corrieron llenando de leche a Ana por los tres agujeros, coño, culo y boca. Los cuatro quedaron exhaustos tirados en el suelo, gozando y descansando del placer y del esfuerzo.

Yo estaba atónita y perpleja y no me di cuenta de las miradas que me dirigían los que hacía más tiempo que se habían corrido y que ya estaban recuperando la erección. Fuera de combate Emilio, Jorge, Carlos, Esteban y Enrique por sus últimas corridas y Héctor que había trabajado mucho, ya se habían recuperado sin embargo Lucas, Antonio, Fran y Martín. Aunque yo no había rechistado, era la única que quedaba por follar y parece que estos cuatro habían decidido que no podía ser menos que mis amigas.

Mi primera reacción fue de pavor, ya había follado mucho aquella noche, no sabía si mi cuerpo aguantaría más, dije: ¡no!, ¡no, no por favor!, ¡no!, pero fue inútil, los cuatro estaban dispuestos a repetir conmigo lo que habían visto hacerles a mis amigas. Pues eso, como estaba tumbada intenté alzarme para resistirme, pero no pude más que sentarme y justo ahí mi cara se puso a la altura de las pollas de los cuatro chicos que no dudaron en restregármelas, darme golpes y metérmelas en la boca. Así tuve que chupar las cuatro, una detrás de otra, para después empezar a chuparlas de dos en dos, primero fueron Lucas y Antonio los que me las metieron a la vez, lo que me atraganto un poco, después Antonio y Fran, después Fran y Martín, y en fin así se fueron turnando durante un buen rato. Me hicieron ponerme de pie y me restregaron sus pollas por las nalgas y el vientre, me tocaban las tetas varias manos a la vez, me estiraban de los pezones y me acariciaban el clítoris, noté como alguno intentaba agarrarlo con los dedos de la mano, mientras otro agarraba mis labios ...