Hola soy Lorena - Relatos Eróticos

Hola soy Lorena

Dicen que uno siempre vuelve a donde fue feliz, bueno acá es y fue donde me sentí y siento más cómoda. Hare una pequeña introducción de mi para que sepan soy o me han pasado las cosas que me han pasado. Desde pequeña, recuerdo pasar largos días sola en casa ya que mis padres y familia en general trabajaban todo el día.

Empecé a desarrollarme desde muy joven por lo que siempre era objeto de fastidios de mis compañeros y miradas libidinosas de hombres muy mayores. Diría que lo que más resalta de mí son mis senos que tanto me gustan, pero tanto compañeras y compañeros me decían que no creían las caderas que tenía. Un vago recuerdo llega a mi estando sentada en mi cama con la espalda a la pared viendo una película en la tele, cuando mi tío pasando por mi cuarto se detuvo adecirme:

“Si que tienesbuenas piernas”

Me había alzado mi short hasta el tope porque hacía mucho calor antes que sucediera el comentario inofensivo de mi querido tío. Gracias a las casacas del colegio es que había ocultado por bastante tiempo el tamaño de mis senos. Aun que hiciera muchos grados de calor me lo sacaba sabía que las miradas cambiarían de mis amigos y demás. Agregando a ello siempre tengo el cabello lacio marrón oscuro largo hasta la altura de mi vientre, mido 1.65 y mi peso fue variando por los estados emocionales con los que me encontraba, pero nunca sufrí problemas de sobrepeso ya que el gimnasio es mi segundo lugar preferido.

Desde chinita. Lolita, mañosa, rusa, y otros apelativos más me han dicho siendo el más usado lore

Les contare pequeños fragmentos que me pasaron para culminar esta pequeña introducción de mí. Como no había nadie en casa muchas veces iba a las casas de familiares para comer estar o simplemente saludar mientras mis padres trabajaban. He aquí donde me paso algo que recuerdo claramente jugando con mis primos a las escondidas, recuerdo que uno de ellos metido en un cesto de hojas de palmeras me dice que entre con él para escondernos. Escuchando la cuenta regresiva no dude y atiné a entrar, nos agachamos y nos tapamos con una tela delgada que cubría todo el cesto.

El cesto era muy angosto por lo que estamos muy apegados cara a cara, no lo note al comienzo, pero mis senos estaban rosando sus rodillas de lo apegados que estábamos. Se escuchaba como respiraba fuerte mi primo no se si por mi o porque no nos atrapara y poder salvarnos en el juego.

Habrán pasado unos minutos cuando siento como me alza la camiseta blanca suelta que llevaba haciendo que se salieran mis senos para su deleite, no tuve respuesta alguna ya que era la primera vez que me pasaba algo así, no llevaba brasier porque aún no me acostumbraba y en días de tanto calor era imposible usarlos. Me quede mirando la cara de mi primo, confundida de lo que estaba pasando, note como no me miraba por lo que me había hecho solo me quedo mirando los senos hasta que sentíamos que se acercaba alguien.

Así como me la levanto, me bajo la camiseta diciéndome que ya no escuchaba a ...