1. El crucero


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ella y nos quedamos los dos dormidos encima de la cama.
    
    A la mañana siguiente nos fuimos a desayunas y Laura tenía una resaca de campeonato. Me pidió que volviera al camarote a buscarle una carterita donde guardaba pastillas para la cabeza.
    
    Cuando llegué al camarote me encontré con Walter que estaba acabando de supervisarlo todo, como todos los días.
    
    Le conté a lo que venía y el me dijo: Ya comprobé que anoche debieron tener buena fiesta los señores, estaba todo muy revuelto.
    
    Si Walter los excesos el día siguiente se pagan.
    
    No me extraña que tuviera fiesta con la esposa tan hermosa que usted tiene, si me permite la libertad de decirle.
    
    Claro que te permito hombre. ¿Te parece hermosa mi mujer?
    
    Si Señor muy hermosa con buenas caderas y un hermoso trasero.
    
    En ese momento pensé, esta es mi ocasión de que la folle un negro.
    
    ¿Tú la ves excitante? ¿te ponen las mujeres maduras? seguramente te dobla la edad.
    
    Las buenas hembras hay que atenderlas bien, tengan la edad que tengan, ¿no le parece?
    
    Vamos ¿que no te importaría atender a mi mujer? Como tú dices
    
    Claro que la atendería, encantado, siempre con su consentimiento y el de ella.
    
    Pues igual se lo comento a Laura. Quién sabe ¿quizá a ella le apetezca un yogurin como tú?
    
    Ok, me respondió Walter contento ante la idea de que igual se follaba a la madura española.
    
    Volví con las pastillas al comedor excusándome con Laura por haberme entretenido charlando con Walter.
    
    Es un chaval muy simpático y muy eficiente, me cae muy bien, le comenté a Laura.
    
    Laura se me acerco al oído y me dijo: creo que también está bien dotado, por el bulto que le hace el paquete.
    
    ¿No me digas que te fijas en el paquete del chaval? Le respondí a Laura haciéndome el desinteresado.
    
    Pues sí, si me he fijado y varias veces.
    
    Eso es porque le ponen las maduras como tu cariño, ya sabes que estos caribeños son muy fogosos, le respondí.
    
    No te digo que no, porque le he pillado observándome varias veces y noto como le aumenta el volumen del paquete.
    
    Querida, entre el animador de anoche que te paseo el rabo por la entrepierna y Walter, creo que voy a tener que atarte en corto, pues corres grave peligro.
    
    Peligro ¿Por qué? Ya viste lo que paso anoche. Bailamos, nos sobamos, me calentó como una perra y tú te beneficiaste de ello.
    
    No paso más porque el tío fue prudente. Tu misma me dijiste anoche que te hubiera gustado tener aquel rabo dentro de tu coño.
    
    Pues sí que estaba más borracha de lo que creía, si te dije eso, me respondió.
    
    Y a Walter ¿no te lo fallarías?
    
    Calla animal, si es un crio para mí.
    
    Un crio de más de veinte y si tiene como te parece un buen rabo, seguro que no se estrenaría contigo.
    
    Estrenarse seguro que no, pues, aunque tiene cara aniñada es guapo y seguro que tiene unas cuantas jovencitas dispuestas alrededor de él.
    
    No si estoy viendo que al final el crio, como tú dices, te pone.
    
    En otras circunstancias no te diría que no me pegaría un buen ...
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