1. El crucero


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuerte ni el de José Antonio el marido de Yolanda y a ellas dos les encanta bailar.
    
    Laura iba y venía a beber de mi cubata pues tanto baile le producía sed. De repente cambiaron de música disco a la caribeña y cuando venían hacia nosotros las cogieron un par de tíos de la animación y las volvieron a la pista para bailar.
    
    Que más quería Laura que sabe que yo no bailo esos ritmos y a ella le encantan. Siguió en la pista con el gachó y yo la veía que estaba disfrutando como una enana. En la siguiente canción vi que el maromo con el que bailaba la tenía muy pegada y enganchada por la cintura.
    
    Yo hablaba sin parar con José Antonio, pero no les quitaba el ojo, pues me estaba encantando ver como sobaba aquel tipo a mi mujer. En una vuelva vi cómo había bajado su mano y se había apoderado del culo de Laura y trayéndola hacia el la metía una de sus piernas entre las dos de Laura.
    
    El bailecito se estaba caldeando y aunque a mí me estaba excitando, cuando terminó la tercera canción Laura y Yolanda volvieron a la mesa muy acaloradas. Yolanda comento que valla pulpo el bailarín. Laura se reía a carcajadas diciendo: ya te digo hoy nos vamos a la cama bien sobadas, realmente hacen honor a la fama que les precede.
    
    Al poco rato nos retiramos a nuestros camarotes respectivos y según llegamos Laura se tiró encima de la cama boca arriba diciéndome que estaba medio borracha.
    
    De la forma que había quedado en la cama yo que estaba de frente a ella le veía las bragas que eran de un color azul claro y me di cuenta que las había mojado.
    
    Yo pensé que en vez de borracha me ibas a decir que estabas caliente, pues parece que el chico de la animación te ha despertado la entrepierna. No creo que esa humedad que te veo en la braga sea porque te meas.
    
    No te lo voy a negar cariño, me ha puesto caliente como una perra. Aparte de los sobes que me ha dado cuando metía la pierna, notaba el bulto de su miembro cerna de mi coño.
    
    Vamos, que sin ningún problema te le hubieses fallado.
    
    No te voy a decir que no, pues entre el calentón y la medio borrachera que tengo no le habría echo ascos a nada.
    
    Pues lo siento por ti, pero hoy el polvo te lo voy a echar yo pues también tengo el rabo a reventar de escucharte.
    
    Me desnudé y me fui a por Laura como un toro y el primer envite se lo di apartándole la braga a un lado.
    
    Laura tenía el coño húmedo como una piscina y mi polla entraba y salía a toda velocidad.
    
    ¿Así que dices que te sobaba con su gran polla?
    
    Si, me arrimaba su aparato.
    
    Y ¿dices que era muy grande?
    
    Grande y duro, muy duro.
    
    Laura se estaba excitando cada vez más con mis preguntas y creo que recordando lo pasado en la pista de baile.
    
    Y ¿te hubiera gustado tenerla en tus manos?
    
    No, me hubiera gustado tenerla en mi coño.
    
    ¿Te me has vuelto una putilla de repente?
    
    A Laura no le dio tiempo a contestar, en ese mismo momento tuvo un orgasmo bestial con unos gritos que nunca le había oído.
    
    Yo por supuesto, me corrí detrás de ...
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