1. Sexo en la Disco


    Fecha: 28/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Juli, Fuente: SexoSinTabues30

    ... calentaba más. Se notaba en su verga cada vez más dura y en su forma de recorrer mi cuerpo sin pudor.
    
    Me pidió que me diera la vuelta, que ya estaba a punto de terminar y quería hacerlo mirándome a la cara. Me volvió a sentar en el banco y esta vez me penetró con toda su fuerza, que hasta quienes nos rodeaban lo notaron. Nos dió igual…
    
    Lo agarré firmemente por el culo para que la penetración fuera más fuerte. El vaivén rápido y firme no se podía disimular. El movimiento de nuestros cuerpos, los gestos de nuestras caras, el ruido y temblor del banco sobre el que estaba. De seguro más de media disco ahora sí que nos miraba.
    
    Nos perdimos en el extasis de nuestros sexos y nuestros besos. Me levantó de la silla sin soltarme de sus brazos y me apoyó a la pared, buscando más firmeza, más fuerza, más penetración, más dureza, más placer para los dos.
    
    Mojada, extasiada, temblaba y bendecía aquel momento de gloria en que mientras su pene soltaba todo su deseo dentro de mí, gota a gota, yo gritaba de placer entre la música que todos escuchaban menos nosotros. Mi orgasmo sintió la más anhelada envidia de placer y se unió al suyo. Incliné mi cabeza hacia atrás mientras gritaba de placer y el hundía su cabeza entre mis pechos. Hundí mis dedos en su espalda. Lo miré, lo abracé aún con deseo. Mordí suavemente su labio y dije: «esto simplemente no puede estar mal».
    
    Permanecimos inmóviles por unos minutos. Mirándonos fijamente. Sintiendo como nuestros sexos aún temblaban de placer. Diciéndonos con la mirada, con la respiración, con el cuerpo, que esto solo era el principio.
    
    Por lo menos yo, quería más. ¡Mucho más!
    
    ¿Qué le diremos a mi hermana y a Juan?… pensé.
    
    No se lo expresé, porque no quise romper aquel momento de magia sexual y sensual.
    
    Me bajó, me abrazó tiernamente y me dijo: «quiero más».
    
    Salimos de la disco en busca de otro sitio para saciar aún más nuestros deseos pecaminosos. Esta vez, algo más discreto.
    
    Aún fantaseaba con llevar su polla a mi boca. Seguro que él también.
    
    Continuará… 
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