Se la chupo a un RRPP antes de tener una cita - Relatos Eróticos

Se la chupo a un RRPP antes de tener una cita

... tetas.

Ahí estaba, en esa calle liandome y dejándome manosear.

Noté como me estrujaba las tetas, tenía toda la mano metida en mi sujetador y las tenía enteras en su mano, saliéndose cuando me apretaba con sus dedos. Mi boca empezó a emitir gemidos mientras su lengua seguía llenándome la boca.

Y las piernas, sin quererlo, empezar a separarse. Noté como me encorbaba a la par que sus dedos se quedaban marcados en mis tetas y como deseaba restregarme por el asiento.

Mientras seguía comiendome la boca, noté como su mano bajó hasta mis piernas, me tocó la rodilla y empezó a subir por el muslo. Quise aparterme, quise decirle que no, moví mi boca de un lado a otro pero fue tarde y sus dedos metieron en mi tanga.

Empezaron a buscar el camino hacia mi coño y de pronto lo noté. Se metió en mi y empezó a moverse dentro. Me enocrbaba aún más, empecé a gemir, a moverme, a separar mis piernas hasta dejarlas completamente abiertas. Sus dedos se metieron enteros y empezaron a masturbarme.

Notaba como me mojaba pero aún así seguía dándome sus dedos hasta que empecé a notar que me corría.

Abrí mis ojos cuando se me pasó el furor de mi coño. Noté que estaba tirada en el asiento, con las piernas abiertas, la mini subida y mi mano izquierda estirada hasta su asiento. Me giré para mirarle y note que tenía su polla cogida. No sé cómo había parado a mi mano, pero ya estaba dura y firme. Tenía la puntita sacada y era evidente que se la había estado machacando un poco. Se la estaba apretando muy fuerte casi de manera inconsciente y me fijé que por su puntita bajaban unas gotas de lo que él se estaba mojando.

- Como has gemido...

Me incorporé un poco en el asiento, sin soltar su polla, y se la empecé a menear despacio. No dije nada a su comentario, simplemente seguí subiendo y bajando por su rabo mientras observaba su puntita.

Notaba como se ponía comodo, como me miraba y como se miraba la polla. Su pinta se humedecía cada vez más, note como unas gotas salieron y me mojaron la mano, mientras seguía y seguía.

- No, no, no va pasar. Ni de coña. - Fueron mis palabras nada más notar como su brazo se colocaba en mi nuca y se entrelazaba en mi pelo. - Te la puedo machar, hasta que acabe muy dura, pero ni de coña.

Noté un primer empujón, pero me resistí. Le eché una mirada para matarlo y le apreté con fuerza la polla.

- Ni de coña. Además, esto no tenía que estar pasando. Y he quedado con uno ahora, asique tengo cita.

Se me pasó un palpito por la cabeza cuando se lo dije. Quizás no debería, noté que me miraba de forma más lasciva, y que a la vez se empalmaba más. Me estiró del pelo, me tiró para abajo y hacia los lados.

- No, no, no. Ni se te ocurra.

Me pegó un tirón desde mi asiento hasta el suyo tan fuerte que me dejó ladeada completamente, con las manos apoyadas en sus piernas. Su polla fue a parar directa a mi boca.

Si, soy consciente de que la podía haber cerrado, que me podía haber girado la cara, pero decidí abrir mi boca y ...