En la universidad - Relatos Eróticos

En la universidad

En esta ocasión escribiré un relato corto de lo que sucedió el jueves de la semana pasada. Desde hace una semana había estado conversando de forma sexual con una mujer que vivía en Tarragona. Al inicio, pensé que vivía en Salamanca pero luego me fue revelando que en esos momentos estaba en Cataluña y que pronto iría a Barcelona, pues había quedado con algunos amigos. Mientras conversábamos, yo seguí haciendo mi vida normal de jugar tenis, hacer ejercicio, trabajar como loco e ir a la playa. Cada domingo veía las mejores tetas de Barcelona e incluso algunas vaginas en la zona nudista, recorriéndome toda la playa de la Barcelona y hablando con mujeres, que es el placer de mi vida.

Pero no había logrado conocer a ninguna mujer interesante, la mayoría tenía pareja o decidían no responderme los mensajes y bueno, no pasa nada; por lo que decidí insistir con esta chica a ver cuando iba a llegar ya a la ciudad. Me gustaba la idea, pero nada se comparaba a atreverse a conversar con una tetona espectacular en la playa o con una mujer nudista y perdiles su número. Durante los días de semana, la mujer de Tarragona, ya ni recuerdo su nombre, me escribió que estaba en BCN: había venido con sus familiares a visitar el Camp Nou. Le respondí que vivo al frente y que si se podía dar una escapada y darme una chupada. Le dije que la regresaría rápido con su familia: "cinco minutos chupando y ya". Respondió que no podía, pero que mañana iba a volver a Barcelona ya sola y para reunirse con algunos amigos. Acepté y seguí trabajando.

Al día siguiente, la esperaba a las 10:30 de la mañana pero por razones logísticas, empezó a demorar muchísimo. La situación me estresó pues tenía que trabajar y estaba perdiendo tiempo valioso. Esto también cambió el lugar de encuentro, de mi piso a un parque de BCN, que si ya han leído mis relatos, sabrán cuál es. Hacía el teletrabajo mientras las horas pasaban y el encuentro que debía darse en la mañana, terminó dándose a las 14 del jueves. Ella me escribió que ya estaba saliendo del metro en la estación acordada. Fui a buscarla y en el recorrido fui mirando a ver si habían cámaras. Lastimosamente, habían unas cuantas por lo que no podría alzarle el vestido azul con el que venía. Nos encontramos y nos dimos un saludo normal. No era una mujer que me volviera loco, pero un hombre joven necesita estar con mujeres y creo que es algo complejo de entender. Con decirles que una sexóloga me recomendó que me haga la paja, por no tener novia claro. Qué de bueno puede tener la masturbación (masculina)? Lo que necesitaba era ya volver a tocar a una mujer y abrirle la vagina. Así, al no entusiasmarme demasiado el encuentro decidí ponerme creativo.

Caminando por la salida del metro le pellizqué las tetas unas tres veces en plena estación y ella tímida solo sonrío. Yo quería que fuéramos al parque para ahí comentarle lo que se me había ocurrido hacer, pero este estaba cerrado, por lo que nos sentamos en unas bancas a tomar una cerveza. Le ...