1. Cogiendo con el hijo de mi vecino... Parte 1


    Fecha: 25/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Fersex, Fuente: TodoRelatos

    ... dándome un poco la espalda y me dijo un poco fuerte...
    
    - ¡Perdón! ¡Es que no puedo dejar de verte las tetas!
    
    En ese momento me quedé pensando, y recordé que en ningún momento me volví a poner la parte superior de mi bikini, así que rapidamente me cubrí con mi brazo derecho y bastante apenada me di la vuelta, pero en ese instante, no sentía pena del todo, me sentía excitada y pensé...
    
    - Hay un chico joven y guapo en mi cocina con una gran erección debido a mis pechos; ya que mi esposo no me atiende, creo que podría divertirme con Edgar por un rato... Solo por esta vez.
    
    Así que deje de cubrirme mis pechos con el brazo, camine hacia Edgar, lo voltee mirando de frente a mí, me agache y empecé a pasar mi mano por sus pantalones, más específicamente sobre su erección. Decidí dejar de pasarle mi mano y desabroche su pantalón para bajárselo, después le baje su bóxer lentamente y de golpe salió su verga, que debo decir no estaba nada mal, así que decidí empezar a masturbarlo lentamente y mientras lo hacía le dije...
    
    - ¡Vaya! Sí que estás duro ¿Te gustan mucho mis tetas?
    
    - La verdad si, me encantan, son grandes y perfectas.
    
    Cuando me dio esa respuesta, se me vino a la cabeza una idea, así que escupí bastante saliva encima de su pene, lo frote fuertemente para dejar bien lubricada su verga y la puse en medio de mis pechos, los cuales luego junte con mis manos, apretando su verga y le dije...
    
    - Entonces cógelas... ¡Cógeme mis tetas!
    
    Sin basilar, Edgar empezó a embestir mis pechos lentamente; podía ver en su rostro como cada vez le gustaba más y más la sensación, al punto de embestirme rápido y fuertemente, y mientras lo hacía yo lo miraba fijamente a los ojos y le decía por momentos...
    
    - ¡Si bebe! ¡No pares! ¡Qué rico! ¡Qué rico me coges mis tetas! ¡Sigue así!
    
    Edgar pasó de estar pujando y gimiendo a decirme...
    
    - ¡Aaaahhh si mami! ¡Qué ricas tetas! ¡Apriétalas más!
    
    Después de unos minutos, empecé a sentir como la verga de Edgar se estaba engrosando más, sus venas se estaban marcando mucho y él se estaba poniendo un poco rojo a la vez que me cogía más rápido; Ya se acercaba el clímax, por lo que empecé a abrir mi boca como para recibir su descarga en ella, mientras de momentos le decía...
    
    - ¡Ya casi bebe! ¡Mami quiere su lechita! ¡Estoy muy sedienta, bebe! ¡Quiero tu leche!
    
    Mientras él me respondía...
    
    - ¡Si mami Ya casi! ¡Fer ya casi me vengo! ¡Siento que voy a explotar! ¡Ya pronto te daré tu lechita!
    
    Estuvimos así un par de minutos compartiéndonos esas frases el uno al otro hasta que llego el momento, Edgar se empezó a encorvar un poco, mientras parecía que sentía una fuerte presión, se empezó a poner más rojo, sudaba bastante y de pronto pude sentir como golpeo contra mí un chorro bastante espeso de su lechita contra mi cuello y pecho, se sentía increíblemente caliente, pensé que solo sería eso pero me aventó otros dos chorros, solo podía sentir su leche caliente escurriéndose de mi cuello y pechos, su ...