1. Cogiendo con el hijo de mi vecino... Parte 1


    Fecha: 25/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Fersex, Fuente: TodoRelatos

    Es un gusto para mi poder contarles este pequeño momento de mi vida en formato de relato, dejen me describo un poco antes de empezar... Tengo 27 años, soy morena, con cabello castaño oscuro, delgada y en forma, ya que me gusta ejercitarme, mi busto es talla 28 C, por último mi trasero es firme y de buen tamaño.
    
    Llevo dos años casada, el primero fue increíble, nos ibamos de viaje, teniamos sexo seguido, pero este segundo año todo se apagó; mi esposo seguido sale de viaje por trabajo y cuando al fin está de regreso realmente no hacemos casi nada, por lo que si bien, mientras no está me distraigo saliendo de compras, voy al gym, salgo con mis amigas, la verdad es que me siento desatendida, pero hace unos meses eso cambio. Unos días después de que mi esposo saliera de nuevo de viaje, decidí salir y tomar el sol cerca de la alberca.
    
    Escogí llevarme puesto un bikini rojo de dos piezas que era un poco pequeño, una toalla, una pequeña almohada y unos lentes para sol oscuros, luego me puse un poco de protector solar y salí al patio, coloque la toalla, mi almohada y me recosté con los lentes puestos un buen rato bajo la luz del sol, después de unos minutos, decidí quitarme la parte de arriba de mi bikini para estar más comoda ya que no había nadie y continue relajándome, al punto de quedarme dormida; al poco tiempo escuche que alguien tocaba a la puerta y rápidamente me levante dirigiéndome a abrir la puerta olvidando por completo que me había quitado la parte superior de mi bikini. Al abrir la puerta de golpe resulto ser Edgar, el hijo de mis vecinos de junto, un muchacho alto de 19 años, bastante guapo y conversador, que en ese momento tenía la mirada pegada al celular, así que lo saludo y le pregunte de forma amable...
    
    - ¿Qué es lo que se te ofrece Edgar?
    
    Cuando este miro a verme, se quedó callado un rato y me respondió con una voz timida...
    
    - Hola Fer... Yo... Es que mi mamá me pidió que te preguntara si... ¿Podías prestarle unas ollas para cocinar, ya que tendremos invitados?
    
    A lo que yo asentí y le pedí que entrara por ellas, claro que él se quedó congelado afuera de la puerta, por lo que lo jale de la mano diciéndole...
    
    - ¡Hay Edgar! Pasa sin pena, esta es tu casa.
    
    Ya en la cocina, Edgar se fue a una esquina sin quitarme la mirada de encima, mientras yo sacaba las ollas que quería su madre de mi alacena. Al terminar las coloqué junto a Edgar que seguía mirándome detenidamente, lo cual ya se me hacía extraño, así que para hacer conversación le pregunte...
    
    - Listo, ya están las ollas. Oye Edgar... ¿Quieres algo de tomar, tengo agua, refresco, jugo?
    
    No sé cómo note que tenía una gran erección en sus pantalanes; que de ligera no tenía nada, así que un poco apenada y contenta le dije...
    
    - ¡Vaya Edgar! No sabía que te alegraba tanto verme...
    
    Se sacó un poco de onda, y con mis ojos tuve que darle a entender que viera hacia abajo, al hacerlo, el pobre trato de cubrirlo con sus manos, bastante apenado, se dio la vuelta ...
«123»