1. Mikaela, búlgara o estonia?


    Fecha: 10/04/2021, Categorías: Sexo Oral Autor: Fernando, Fuente: TodoRelatos

    ... permitía verle el abdomen marcado de rojo por la insolación, al igual que el short tan corto abría frente a mí sus muslos gruesos y blancos. Sin duda yo ya estaba con el pene durísimo, ¿lo sabría ella? Mientras conversábamos no podía dejar de mirarle las piernas y las tetas. Ni sus axilas depiladas y la lengua que en ocasiones aparecía entre sus labios. Le comenté a Mikaela que vivía cerca de allí y que era la primera vez que aparecía ahí para leer. Ella no vivía por ahí, había llegado porque era florista y le encantaban los parques, pero este en particular la había decepcionado por lo que no regresaría. Rápidamente advertí, a pesar de su perfecto español, que no era de aquí. "¿Eres rusa?" le pregúnte. "No soy de .. "(no recuerdo de donde es ella, lo he olvidado por completo. Si tuviera que apostar diría que es búlgara). "Pero estoy aquí trabajando en una florería desde hace unos años". La conversación fluyó muy bien. Le pregunté en un momento por qué habúa venido al parque. "Quería hacer algo diferente a estar con mi novio. Él se ha ido a la playa y yo he venido aquí, para descansar un poco uno del otro", me comentó.
    
    El novio, también extranjero y proveniente de un país más lejano que Bulgaria, era muy celoso y no dejaba ni que el hermano de él le escribiera por whatsapp. Le agarraba el teléfono, borraba los mensajes de quienes le escribían y los eliminaba de los contactos. En mi mente habían varias confirmaciones entonces: 1) no me daría su número, 2) no volvería al parque y 3) no podría salir pronto de esa relación porque ya compartían piso; pero no se lo dije. Solo intenté animarla y hacerla reir, aunque ya de por sí era una persona muy alegre. Me preguntó si usaba app's de citas y le dije que sí, pero que no había visto ahí a una mujer tan hermosa como ella, tras lo cual solo sonrió aceptando el hecho de que no podía escapar de su belleza y que cualqueir hombre que se le acercara sería con intenciones, cuando menos románticas. La conversación transcurrió de forma muy amena hasta que llegó el momento de despedirnos. Al levantarse se puso una prenda larga y abierta que le cubría desde los hombros hasta las piernas y fuimos hacia la parte de arriba del parque. En el camino nos cruzamos con una tetona que hacía toples con sus amigas. Este parque al ser un espacio turístico tiene como unas casetas cuya utilidad no he logrado descifrar aún, también hay jugos para niños y baños (aunque en el otro extremo). La salida que escogimos colindaba con estas casetas y al ser domingo no había nadie cerca.
    
    Al momento de despedirnos, ella sin duda tenía en cuenta, tanto como yo, que no nos volveríamos a ver ni a hablar, por lo que decidió dejarme una marca en el cuerpo. Quedamos de frente y al acercarme para darle un beso, pasó su brazo derecho por encima de mi hombro izquierdo, tomándome del cuello y acercándose a mí. En ese momento sentí lo que tanto había observado, su teta derecha chocó contra mi pecho mientras ella me daba el primer beso en la ...