Mommy, mi nueva vida. Parte 1 - Relatos Eróticos

Mommy, mi nueva vida. Parte 1

... permitirle que me joda la vida, la pondré en su sitio y ya sé cómo hacerlo.

Cuando Natasha se vaya a la empresa le daré su merecido y la amenazaré con hacerle daño a Natasha, sé que la admira y creo que sino me equivoco, la niña está enamorada, pobre niñata estúpida, sigue soñando. Natasha es mía y toda su fortuna también.

Realmente nunca la quise, tenía un cuerpo y una cara bonita y encima era rica cuando me fijé en ella, ahora es multimillonaria y no sabe qué hacer con tanto dinero. Pobre idiota, se cree que estoy enamorado de ella, lo que no sabe es que es su dinero lo que me interesa. Cuando me case con ella me desharé de ella y heredaré todo pero antes tengo que asegurarme de que Mía desaparecerá de nuestras vidas y lo conseguiré.

Habla Mía:

Estaba estudiando cuando entró Natasha a mi habitación muy seria, inmediatamente, presa del pánico me puse en pie.

-Mo...Mommy... -Dije temblorosa.

-Tranquila Mía no vengo a castigarte, sólo quería ver cómo estabas... -Dijo aún seria pero sin mostrar enfado en su rostro.

-Estoy bien.... bueno, algo perdida, no entiendo las matemáticas y no consigo entender el inglés, las demás asignaturas las llevo bien.

-Tengo dos sorpresas para ti.

-¿Sorpresas? ¿Has dejado al Manupo...? -Me callé a tiempo.

Natasha me lanzó una mirada fulminante.

-Bueno, venía a traerte un poco de chocolate y a decirte que Carolina viene con su Daddy para acá, para que ambas aprovechéis la tarde juntas mientras nosotros nos reunimos en mi despacho, procura aprovechar el tiempo Mía.

-¿Su Daddy? ¿Tiene un Daddy?

-Sí, ¿qué ocurre, por qué te sorprendes?

-En esta ciudad todo eso es muy normal, ¿no? -Pregunté con sorna.

-Mía... no te pases. Sólo somos un grupito de dominantes de buena calidad.

-Pues el Manupollas no lo es, es un imbécil. -Dije sin pensar. Cuando me di cuenta Natasha se estaba sacando las zapatillas de estar por casa para azotarme con ella.

-Ven aquí ahora mismo, Mía... espero no tener que repetirlo... -Dijo muy seriamente a lo que yo obedecí.

Rodeo su brazo por encima de mi espalda y me puso boca abajo, me bajó el pantalón y las braguitas y empezó a azotarme.

-No... ¡ZAS!...se dicen...¡ZAS!...palabrotas....¡ZAS!...ni se le falta al respeto...¡ZAS!...a nadie...¡ZAS!

-Mommy por favor, ya entendí.

-¿Qué entendiste Mía? -¡ZAS!

-A no insultar a Manuel ni decir palabrotas.

-Muy bien, últimos cinco y te esperas en la esquina hasta que venga Carolina.

¡ZAS!¡ZAS!¡ZAS!¡ZAS!¡ZAS!

-¡Ayyyyyy! ¡Dueleeee! -Me quejé.

-¿Quieres más por protestona?

-No, Mommy.

-Bien, vete a la esquina y espera a Carolina y no te sobes el culo.

-No, Mommy, no lo haré, lo prometo.

-Muy bien bebé.

-¡No soy ningún bebé!

-¿Algo que objetar? -Preguntó con la zapatilla en la mano.

-No, Mommy.

-Pues eres un bebé, mi bebé.

-Sí, Mommy.

Cuando Natasha se fue la espera no fue muy larga, casi a los cinco minutos Natasha entró con Carolina y el Daddy.

-¿Ves? He ...