Mommy, mi nueva vida. Parte 1 - Relatos Eróticos

Mommy, mi nueva vida. Parte 1

... clases todos nos machacamos para estar lo más fuertes posible, así que apréndase bien la lección de hoy sobre nutrición.

-Perdone, profesora, pero yo no soy ninguna anoréxica.- Dije molesta.

Y toda la clase se quedó asombrada haciendo murmullos.

-¿Cómo te atreves a hablar sin mi permiso, insolente? -Dijo la profesora enfadada.

-Pues por el motivo de que me ha faltado usted al respeto, profesora.

Más murmullos.

-Señorita Carolina, acompañe usted a la señorita Ramos al despacho de la directora y llévele este parte. -Dijo mirándome con odio.

Definitivamente, iba a suspender esta asignatura. ¡Oh, no! ¡Natasha! ¡Mierdaaaaaa!

-Perdone profesora, -dijo Sofía- ¿no debería llevarla la Delegada de clase que soy yo?

-Otra que habla sin permiso, otro parte, a mi nadie me cuestiona. Carolina, lleva a estas dos ante la directora, con sus respectivos partes.

Mierda, tengo que ir acompañada de esta subnormal, juro que antes de llegar la mato a puñetazos como me dirija la palabra

Sofía le dirigió una mirada de odio a Carolina y yo le dirigí otra a ella, consiguiendo que nos mirásemos desafiantemente, no iba a permitirle que le hiciera daño a Carolina.

Al principio, de nuestra marcha hacia el despacho, estábamos en silencio hasta que la inoportuna de Sofía habló.

-Por vuestra culpa me han puesto un parte, imbéciles.

-Nadie te pidió que hablaras, señorita estúpida.

-Me llamo Sofía para tu información.

-Y yo Mía Ramos y como no te calles te vas a enterar. -Dije amenazante.

¿Sí? ¿Qué me vas a hacer, imbécil?

Se acabó. Puñetazo que te crió.

Le di en toda la nariz y le hice la mosqueta.

-¡Hija de puta! ¡Mi nariz!

Y Sofía se abalanzó sobre mí.

-¡Chicas por favor! -Exclamó Carolina intentando separarnos.

Puñetazos iban y venían por parte de las dos, pero yo llevaba ventaja, estaba encima de la puta niña pija. Dándole su merecido. Pronto el pasillo se llenó de gritos y de gente.

Noté que alguien tiraba fuerte de mí y me apartaba de aquella niña estúpida y la ayudaban a levantarse, quiso venirse hacia mí pero también la sujetaron.

-¿Qué coño haces Mía? -Dijo el Manupollas muy enfadado.

-¿Que pasa aquí? -Dijo la directora entre el gentío. -Vosotras dos, a mi despacho, ¡ahora!

Seguimos a la directora hasta su despacho, cada una agarrada por un profesor, el mio tenía que ser el Manupollas, ¿por qué coño no me deja en paz? Se mete en todo.

Llegamos al despacho y nos sentaron en dos sillas que habían frente al escritorio.

Cabe decir que el despacho era bastante grande y muy bien iluminado, con la bandera de la ciudad, del instituto y del país. Muchos cuadros de filósofos que hicieron historia, no conocía a algunos pero, ¿quién no conoce a Galileo Galilei? Me he dado cuenta de que soy una inculta, ¿qué he estado haciendo en la E.S.O? No he aprendido nada, estudiaba para aprobar y listo.

La Directora llamó a los padres de Sofía primero y les dijo que tenían que presentarse en el instituto. ...